13 muertos y 30 heridos en un atentado mafioso en un cementerio de Moscú
Nuevo episodio de las guerras mafiosas de Rusia. Al menos 13 personas murieron ayer y otras 30 resultaron heridas al estallar una bomba en el cementerio Kotliakovski de Moscú durante una reunión en recuerdo de Mijaíl Lijodéi, líder de la Fundación Rusa de Inválidos de la Guerra de Afganistán, asesinado hace dos años. El blanco del atentado era el sucesor de Lijodéi, Serguéi Trajírov, quien murió como resultado de la explosión. El artefacto detonó a las 12.30 hora local (10.30, hora peninsular española) y fue accionado con un mando a distancia por radio. "Es un desafío directo contra el Gobierno y deberá tener una respuesta adecuada", aseguró el primer ministro, Víktor Chernomirdin.
Familiares y amigos de Lijodéi se habían reunido para conmemorar los dos años. exactos de la muerte de éste. La bomba estaba bajo una mesa, al lado de la tumba. Quedó un cráter de un metro de profundidad por cuatro de ancho. Los restos de las víctimas se esparcieron en 70 metros a la redonda. El cuadro era terrorífico: sobre las tumbas, en los senderos y en los árboles se podían ver trozos de carne humana.Además de Trajírov, entre los muertos figuran Yelena Kranolútskaya, viuda de Lijodéi y directora financiera de la mencionada Fundación, y Víktor Kipenko, presidente de la filial de Krasnodar.
La tragedia se enmarca en la guerra no declarada que mantienen entre sí dos organizaciones rivales que luchan por quedarse con los numerosos privilegios económicos que el presidente y el Gobierno rusos han otorgado a los inválidos y veteranos de la guerra de Afganistán, que les permiten obtener millonarias ganancias en diversos negocios de exportación e importación, en los comercios que poseen y en operaciones financieras.
"Abusos financieros"
El conflicto comenzó el 29 de agosto de 1993 con el derrocamiento del presidente de la Fundación Rusa de Inválidos de la Guerra de Afganistán, coronel Valeri Rádchikov, debido a "abusos finacieros". Fue reemplazado por Mijaíl Lijodéi, quien murió asesinado un año después.El 10 de noviembre de 1994, cuando llegó al edificio donde vivía, al apretar el botón para llamar al ascensor explotó una bomba: perecieron él y su guardaespaldas. Su esposa se salvó. Sólo resultó herida.
En otoño de ese año, Rádchikov fundó otra organización con el mismo nombre, de la que se convirtió en. presidente. El siguíente capítulo sangriento de esta guerra ocurrió casi un año después, cuando el 29 de octubre de 1995 fue asesinado el director de la Fundación de Rádchikov y éste resultó gravemente herido, de seis balazos. Y ayer, aparentemente, llegó la respuesta a este atentado: el tercer capítulo, que probablemente no será el último.
Las guerras entre diferentes grupos por obtener el control sobre comercios y por las zonas de influencia son frecuentes en Rusia. Este año, por ejemplo, se han cometido 1.238 asesinatos, Más de 200 personas han perecido como resultado de enfrentamientos entre grupos criminales y 450 han muerto a manos de asesinos a sueldo.
El asesinato más sonado ocurrido en este mes de noviembre fue el del empresario norteamericano Paul Tatum, uno de los copropietarios del hotel Radisson-Slaviánkaya. Tatum se encontraba enzarzado en una proceso legal contra el gerente general del mencionado hotel, Umar Dzhabraílov, representante del Comite de Bienes Raíces de la Alcaldía de Moscú.
Tatum se refería al hotel como Radisson-Chechénskaya, alegando las conexiones de Dzhabraílov con la mafia chechena. El empresario norteamericano fue acribillado a balazos a pocos metros del hotel.
