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FÚTBOL 12ª JORNADA DE LIGA

El Camp Nou abrigó a Arnau

Àngels Piñol

Cayó Baía, que jugaba anoche con Portugal; Lopetegui seguía con un dedo roto y la fiebre de Carles Busquets, postrado en una cama del hotel de concentración por una inoportuna gripe, no remitió. El colmo de la desgracia para el técnico Bobby Robson se transformó en la noche de su vida para Francesc Arnau, de 21 años, portero del Barça B desde hace dos temporadas. Llevaba este joven de Les Planes (Girona) ocho años escalando desde las categorías infantiles para debutar en el Camp Nou. El fichaje de Baía cerró aún más las puertas del santuario que se otea desde el Miniestadi, pero el tren de Primera se detuvo el díá que pasó el equipo de Antic, el campeón. El Camp Nou comprendió el trance de tener que estrenarse ante la bestia negra del año pasado y no dejó de abrigar y animar al jugador. Arnau recibió tres goles, agradeció el apoyo de sus compañeros y se marchó algo triste por el empate y porque el próximo fin de semana será imposible que coincidan la convocatoria de Baía, la lesión de Lopetegui y la fiebre de Busquets. "Será muy difícil, por no decir imposible. volver a jugar. Pero estoy contento e Ilusionado", explicó al final Arnau. "Su papel ha sido dificil. Ha actuado con confianza y no ha tenido culpa con los goles", dijo de él después Robson. La suerte le dio la espalda a Arnau. La primera pelota que vio en el Camp Nou fue gol. Marcaba el reloj el minuto seis y este portero rubio, corpulento, de1,80, presenció cómo Caminero, superando el marcaje de Abelardo, cabeceaba en picado un balón envenena o que le había enviado Toni. Se estiró, pero su mano no pudo repeler la pelota. Era casi la primera imagen de él que se vio por televisión. El estadio se quedó mudo. "Fue una circunstancia del partido encajar un gol cuando no había tocado balón", explicó el portero. "Hemos tenido mala suerte. No había nada que hacer. Esperaba remontar".

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Reconoció Amau que pasó nervios al principio -se llevó por delante a Sergi en una salida e hizo algún despeje inseguro-, pero que al cabo de 5 o 10 minutos se fue encontrando como en cualquier partido. Los goles de Pizzi y Luis Enrique, que celebró casi como un hincha más, le dieron confianza. Luego la fortuna le lanzó un guiño con los dos postes casi consecutivos del Atlético. "Estoy tranquilo. El partido está bien encarrilado para ganar", dijo Arnau en el descanso. Salió luego más seguro y sostiene que estuvo a punto de detener el segundo y el tercer gol -de penalti- del Atlético, que por poco no llegó a desviar con el pie. Radomir Antic negó que hubieran intentado provocar un fallo de Arnau: "Siempre jugamos igual, con mentalidad positiva".

Compañero de piso de Celades, ahora lesionado, y de Mingo, del Barça B, Arnau recibió los elogios de sus compañeros y hasta del vicepresidente Joan Gaspart, que también le exculpó en los goles. El Barça B viajará la semana que viene a Pamplona. Antes le queda otra escala: ir el martes a Tenerife con la selección sub 21 para actuar ante Eslovaquia. Arnau, titular, ya cuajó ante la República Checa una excelente actuación en Praga. Demasiadas cosas en un 1 mismo día. "¿La selección catalana?", se le preguntó al fin del partido a propósito del debate político abierto por CiU. "Compaginar las dos cosas es complicado. Me gustaría la catalana, pero sin renunciar a la española, que es más competitiva. Pero me haría ilusión la catalana".

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