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De paseo por el mundo virtual

El 'hadware' se rinde ante las comunicaciones y el 'software' en el SIMO

Una feria no es probablemente el mejor lugar para decidir si un ordenador determinado se ajusta a las necesidades propias, ni para visualizar cosas tan intangibles como los programas de ordenador o las comunicaciones con el resto del mundo a través de Internet, la estrella indiscutible, o el teléfono. Sin embargo, el SIMO, la feria de la informática de Madrid, está a tope esta semana, a pesar de que hasta hoy no abre sus puertas al público general. Misterios de los bits.Las novedades estrictas son pocas en la feria, pero esto se compensa probablemente con el hecho de que prácticamente todos los sectores están representados y de forma bastante completa. Para el usuario doméstico o profesional liberal las secciones de informática personal y los productos multimedia ofrecen la posibilidad -que disminuye cuando aumenta la. aglomeración- de tocar todo tipo de ordenadores personales, conectarse en muchos de ellos por Internet y ver los últimos productos, cada vez más espectaculares en animación y velocidad, del sector de juegos. Las escasas experiencias de realidad virtual disponibles, como el ala delta, pueden acoger a muy pocas personas a lo largo, del día, pero dan el toque más futurista. La otra gran atracción son los servicios de telefonía móvil, en plena expansión en España.

Relojes que captan datos del ordenador, monitores que además son televisiones, gafas de. tres dimensiones y pequeñísimos ordenadores -fax -teléfonos forman parte de la oferta; además hay escáneres, impresoras, tarjetas para acelerar los gráficos en el ordenador y miles de otras cosas que resultan imprescindibles para el usuario de verdad. Los juegos ofrecen cada vez mayor resolución y "texturas realistas y sensación de acción en tiempo real", reza la publicidad. Los juegos educativos son numerosos.

Una tendencia en ascenso son los programas de tratamiento de imágenes, con miles de posibilidades, y el funware, programas para divertirse simplemente. Los hay que permiten convertir el navegador en juegos, mientras se espera que llegue la información solicitada por Internet, y los que permiten combinar imágenes de múltiples formas y darles texturas y movimiento de animación.

Ayer, por el SIMO se paseaban dos presos condenados por la campaña antipiratería del software, un verdadero dolor de cabeza para la industria. Y riadas de jóvenes, en su mayor parte del género masculino, se mezclaban con los miles de visitantes de empresas que recorrían el SIMO. Las ferias sectoriales suelen tener como objetivo los intercambios profesionales, pero el SIMO sigue manteniendo su tradición de parque de atracciones para los que se van introduciendo, cada vez mas jóvenes, en la informática y las comunicaciones.

Cada año esta mezcla, que en otras ferias se evita con secciones para el gran público, produce reacciones y los más críticos aseguran que la feria tiene cada vez más visitantes pero produce menos negocios, lo que indicaría que los visitantes son en su mayor parte profesionales del sector o no profesionales. Otros aseguran que es una inversión para el futuro, porque los jóvenes y neófitos serán pronto consumidores.

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