Pujol exige a Aznar que ponga firmes al portavoz del Gobierno y le obligue a cambiar de tono

Jordi Pujol reclamó ayer del Gobierno y de su presidente que llamen la atención a su portavoz, Miguel Ángel Rodríguez, por el "tono peyorativo, ofensivo y sarcástico" empleado horas antes para rechazar la pretensión nacionalista de que Cataluña disponga de un Comité Olímpico propio y de que las elecciones deportivas autonómicas puedan participar en competiciones internacionales. Pujol modificó su discurso de inauguración el 10º congreso de Convergéncia Democrática para contestar a Rodríguez, que se había manifestado en tono cáustico sobre el asunto tras la reunión del Consejo de Ministros.

Miguel Ángel Rodríguez, porta voz del Ejecutivo, había calificado las propuestas de CiU de "sandeces" e ironizó con que los catalanes terminarían jugando a "canicas" tras afirmar que el PP nunca "destrozará la selección española de fútbol". Ayer mismo, la posibilidad de que haya selecciones autonómicas fue contemplada sin aspavientos por el seleccionador nacional, Javier Clemente.En tono de advertencia, Pujol dijo: "El buen funcionamiento de una relación no depende sólo, aunque sea lo importante, de las cuestiones de fondo, sino también del lenguaje, de los buenos modos y de la corrección de trato". Rodríguez, añadió Pujol, "no debe de haber entendido qué es ser portavoz del Gobierno y del presidente del Gobierno". Y reiteró en varias ocasiones la doble condición del portavoz.

El presidente de la Generalitat y de CDC afirmó que se contenía para no decir todo lo que pensaba de Rodríguez. Precisó que no le había molestado la negativa a la aspiración de que Cataluña tenga selecciones deportivas propias porque ya se lo esperaba, sino el tono empleado por el portavoz del Gobierno. "No es de buena ley. El Gobierno y su presidente deben saber cuál es el tono que debe emplear su portavoz", advirtió.

Pujol agregó que se reservaba un "petardo" contra Rodríguez, que esperaba que no fuera necesario utilizar en' el futuro. "La advertencia ya está hecha", concluyó.

El presidente de CDC, por otra parte, invitó a los congresistas de su partido, que durante tres días estarán reunidos en L'Hospitalet de Llobregat, a que centren sus esfuerzos en construir un partido acionalista fuerte y decisivo y se Ividen de los problemas del día a ía. Pujol propuso un congreso en clave de futuro para que sus militantes no se entretengan en discusiones en torno a la bondad del pacto con el PP y a las dificultades que un día sí v otro no surgen en las relaciones con el Gobierno y les pidió que no se dejen llevar por "ciertos radicalismos" que si bien pueden aparecer como atractivos conducen a "caminos sin salida".

Al iniciarse el congreso aún no estaba resuelta una de las cuestiones cruciales del mismo: si se pide -Y cómo- la reforma de la Constitución. El secretario general, Pere Esteve, había negociado con las juventudes del partido (JNC) una enmienda transaccional que parecía aceptada a media tarde, pero a la hora de abrirse el congreso estaba de nuevo abierta. La JNC reclamaba que el congreso propusiera la reforma del Estatut y de la Constitución. Esteve había aceptado una redacción que admitiera esa posibilidad, pero la JNC reclamaba rotundidad.

A última hora la discusión se había reconducido. Según un dirigente de Convergéncia, la ponencia recogerá que una vez alcanzado el pacto de Estado que se propone para releer la Constitución y ampliar el autogobierno, será necesario acometer cambios jurídicos en el marco constitucional. En otras palabras, que CDC no descarta que en un futuro deba reformarse la Constitución. El secretario general de la JNC, Josep Rull, había advertido que, de no aceptarse un redactado que comprometiese al partido en esa dirección, mantendría la ennúenda.

También se negociaba ayer una fórmula para que la ponencia de estrategia recoja de forma explícita el derecho de Cataluña a la autodeterminación. Las enmiendas que proponían, además, que se ejerciera en un futuro más o menos próximo no fueron aceptadas.