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La cadena alemana Premiere se asegura el fútbol de la Bundeslíga hasta 1998

La cadena de pago Premiere (versión alemana de Canal +) ha conseguido, tras una negociación con la Federación Alemana de Fútbol (DFB), los derechos exclusivos para trasmitir dos partidos de la Bundegliga cada semana hasta fixales de la temporada 1997-98 y una opción prioritaria a partir de esa echa. Así lo anunció a un grupo de corresponsales extranjeros Mark Wössner, presidente ejecutivo del grupo de comunicación Bertelsmann, propietario del 37,5% y gestor de Premiere.En un encuentro de casi tres horas en el Club de Prensa de Bonn, Wössner se explayó sobre la televisión de pago, que apenas supone un 2% en el volumen de negocios del gigantesco grupo Bertelsmann. No obstante, la congelación por parte de Bertelsmann de sus planes de llevar adelante una televisión digital de pago y el enfrentamiento que lleva con el grupo Kirch, propietario de otro 25% de Premiere, obligan a Wössner de forma inevitable a tratar estos temas en cada encuentro con la prensa.

Wössner contempla con aparente tranquilidad el enfrentamiento con Kirch. No tuvo reparo en afirmar: "Kirch se juega todo en esta lucha y para nosotros sólo supone los gastos de franqueo". Bertelsmann pretende seguir en la televisión de pago con Premiere y trata. de pasarla al sistema digital. Estos planes chocan con la oposición de Kirch, que con su 25% ejerce un derecho de veto. El 37,5% restante pertenece a Canal + Francia.

"Nadar con tiburones"

Kirch y Bertelsmann se enfrentan dentro del mismo marco de la empresa que poseen, Premiere. Además Kirch trata de sacar adelante su proyecto de televisión digital de pago DF1, que por ahora parece fracasado por los fuertes desembolsos que exige la compra del descodificador. Bertelsmann considera que Kirch se comporta como un socio desleal, que actúa contra los intereses de Premiere, al negarle el acceso a la tecnología digital y tratar de impedirle la emisión de películas de estreno. El afán comprador de películas de Kirch desencadenó una guerra de precios, similar en el cine a la del fútbol en España. Los derechos para emitir películas en Alemania costaron tres veces más que en Francia, aunque en este país Canal + cuenta con muchos Más abonados.Wössner, de 58 años, definió de forma palpable la lucha con Kirch: "Yo nunca había tenido un pleito. Ni, en mi vida privada, ni en mis negocios, pero desde que Bertelsmann entró en la industria del ocio, me di cuenta de que no nadamos en un estanque con carpas, sino en uno que está lleno de tiburones. Tenemos que aprender a nadar en un estanque de tiburones y Bertelsmann todavía no domina del todo la técnica. Por eso unas veces nos quedamos cortos y otras reaccionamos en exceso".

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