Darwin y Wojtyla
"Dios creó, pues, al hombre a su imagen-." (Génesis 1,27). "Entonces formó Yahvé Dios al hombre con barro de la tierra e inspiró en sus narices aliento de vida y fue el hombre alma viviente" (Génesis 2,7).Siglo y medio después, la Iglesia, a través de su cabeza visible, reconoce como "algo más que una hipótesis" la teoría de la evolución de Darwin. ¿Quiere eso decir que Adán y Eva no existieron? Lástima, la verdad es que era una historia bonita. Pero si Adán y Eva no existieron, ¿dónde queda ahora el concepto de paraíso?, ¿deja entonces la mujer de ser el gran mal del mundo?, ¿podremos considerar a la serpiente un animal más y no una vil alimaña?, ¿dejarán, las manzanas de producirme sentimiento de culpa?, ¿puedo esperar una respuesta a estas preguntas del señor Wojtyla o de alguno de sus acólitos -nunca mejor dicho-?
Una pregunta más, si se me permite -cosa que la Iglesia no ha hecho casi nunca-: ¿han hecho falta 1.996 años de papado para que aparezca un papa que, simplemente, piensa -recuérdese lo de Galileo-, o nos han estado engañando durante algún tiempo? Será mejor que deje de pensar en estas cosas. Hay demasiado dinero de por medio.
La última: ¿se va a replantear el Gobierno su idea sobre la asignatura de religión o va a permitir esa duplicidad con la de ciencias naturales (porque si no, ya me explicarán qué se va a contar ahora)?-
