La evolución
Nos gustaría, ahora que ya ha pasado un tiempo razonable para que el asunto se enfriara y fuéramos capaces de abordarlo de una forma más técnica, hacerle unas preguntas al obispo de Mondoñedo y a la Conferencia Episcopal: si Cascos se muriera esta noche (Dios no lo permita), ¿se iría al infierno por hallarse en una situación continuada de pecado mortal desde que cohabita con esa mujer que le ha perdido? Suponemos que sí, pues curas tan bien informados como monseñor Gea no cesaban de advertirnos cuando éramos jóvenes que si fallecíamos después de masturbarnos teníamos la condenación garantizada. Nuestras prácticas onanistas, sin embargo, eran un juego de niños al lado del "adulterio permanente" del vicepresidente Álvarez Cascos.Siendo así, ¿por qué no le excomulgan? Le recordamos a monseñor Gea que Carolina de Mónaco fue apartada de la comunión de los fieles por un pecado semejante, lo que repercutió, por cierto, muy favorablemente en el turismo del principado. Si Blázquez arreglara lo de ETA y Gea saneara esa fuente de divisas tan esencial también para nosotros, prácticamente no necesitábamos Gobierno ni PSOE para nada: nos bastaría con la Conferencia Episcopal. Casi mejor: no es agradable en absoluto depender de las decisiones políticas de un vicepresidente con un pie en el infierno y de un jefe de la oposición con un pie en los juzgados.
Más cosas, señor Gea: ¿está usted en sus cabales? ¿Oye voces? ¿Hay en el cielo mucha gente tan oportuna como su ilustrísima? ¿Tienen contratado los obispos algún tipo de revisión médica anual? Pero díganos, sobre todo: una vez aceptadas por el Papa las teorías contenidas en El origen de las especies, ¿hay alguna esperanza de que se incorporen ustedes a la evolución? Muchas gracias.
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