Un juez del Supremo cree inconstitucional la implantación de un número único de identificación
Debate sobre el riesgo para el derecho a la intimidad del cruce de datos personales
El magistrado del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín, ante la proliferación de las técnicas de tratamiento de datos personales basados en la utilización de un número universal de identificación, aviso ayer de la posible inconstitucionalidad de un número único para el DNI, el NIF, el pasaporte y el carné de conducir. Esta tendencia de la Administración, combinada con la posibilidad de interconexión de los diversos ficheros informáticos, es vista con preocupación por los juristas que ayer iniciaron unas Jornadas sobre el Derecho a la Protección de Datos Personales.
Martín Pallín mostró su extrañeza por la indiferencia de los españoles ante los riesgos crecientes para su vida privada e intimidad y atribuyó esta actitud a que "la agresión informática es casi siempre fría, aséptica y silenciosa" y "sin dificultades aparentes para nuestra vida diaria". Advirtió que, gracias a la moderna tecnología informática, los poderes políticos y económicos pueden construir un perfil de la persona y de sus aficiones y tendencias.En contraste con el debate que han suscitado en otros países europeos las técnicas de control mediante un número identificador único, "que sigue al individuo donde quiera que va, como la sombra sigue al cuerpo" -admitido en Suecia con muchos controles, prohibido por la Constitución portuguesa y declarado ilícito por el Tribunal Constitucional alemán-, Martín Pallín resaltó, que "en España se ha progresado paulatinamente hacia el número identificador, único sin que los medios de comunicación ni la opinión pública hayan criticado la implantación del NIF".
Pretexto organizativo
Según este jurista, "si no se sale al paso de esta tendencia, en corto plazo habremos implantado el número de identificación universal", incluida la cartilla de la Seguridad Social y otros documentos personales, con el pretexto de una más eficaz organización de la Administración.Martín Pallín aseguró que el número identificador único potencia Ia capacidad de trasvase de datos, que es una tentación para cualquiera". Según dijo, este riesgo es el que ha llevado a los portugueses a la prohibición constitucional de un número identificador único.
El magistrado del Supremo afirmó, que "la evidencia de que datos proporcionados para un determinado fin son perfectamente intercambiables con los que figuran en otro archivo de la Administración, al poder entrar en el sistema a través del numerador único, constituye una señal de alarma que debe ser atajada". Martín Pallín recordó que la Ley Orgánica Reguladora del Tratamiento Automatizado de Datos Personales (LORTAD) no prohibe el número de idéntificación único, pero que "de su espíritu y letra puede obtenerse la conclusión de que pudiera tener problemas de constitucionalidad".
Invasión de la intimiad
Para Martín Pallín, el establecimiento de un número de identificación única implicaría que el ciudadano sería tratado "como una cifra abstracta con olvido de sus señas de identidad" y permitiría "una invasión masiva e incontrolada en el mundo de la intimidad de la persona", convirtiendo al ciudadano "en un ser indefenso y frágil, en un ser sin personalidad que está atenazado por un Estado que acumula un poder absolutamente inmoderado, innecesario y excesivo".Entre los intervinientes en la sesión de ayer de las jornadas, que se clausuran mañana, figura el director de la Agencia de Protección de Datos, Juan Martín-Casallo; su jefa del gabinete jurídico, María José García Beato, y el catedrático de Derecho Constitucional Diego López Garrido. Esté último explicó la protección de la intimidad en el nuevo Código Penal, en cuya elaboración participó como diputado de IU.
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