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La quiebra financiera de Rusia arruina su posición como potencia militar y científica

Pilar Bonet

El Estado ruso está prácticamente en bancarrota, a juzgar por un análisis oficial según el cual la falta de medios financieros impide a Moscú cumplir compromisos internacionales, como las obligaciones de desarme suscritas con Estados Unidos, abordar investigaciones de Defensa, reforzar la lucha contra la criminalidad y atender las necesidades sanitarias básicas, sin hablar ya del pago de los sueldos y las pensiones. El estudio ha sido elaborado por la Comisión Contable de la Federación Rusa, órgano independiente formado por delegados de ambas Cámaras parlamentarias -equivalente a la Comisión de Presupuestos del Congreso español-, y analiza el cumplimiento del presupuesto en los primeros, nueve meses de 1996.

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La difusión del informe coincide con una creciente sensación de collapso de la economía, que los dirigentes rusos quieren atajar con medidas ejemplares para obligar a las empresas carentes de liquidez a pagar, sus impuestos. Hasta ahora, éstas medidas se reducen ala puesta en marcha de cuatro expedientes de quiebra, que no afectan a los principales morosos, a la cabeza de los cuales está el Gazprom, el monopolio del gas."O presionamos o dejaremos de existir como Estado", manifestó Piotr Mostovoi, el jefe del comité estatal, de bancarrotas, que ayer reveló los nombres de siete empresas más a las que se ha dado un ultimátum para saldar deudas. Ninguna de ellas figura entre las principales empresas de Rusia, que son los principales acreedores.

El documento de la Comisión Contable, repartido entre los diputados de la Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento), describe una catastrófica situación, que va mucho más allá de las deudas salariales crecientes que afectan a millones de personas, desde los militares a los maestros, y va también más allá de los crecientes impagos de impuestos que lastran el presupuesto federal. Éste sólo había recaudado el 61,8% de los ingresos. previstos entre enero y septiembre de 1996.

La situación descrita indica que la posición de Rusia como potencia militar y científica se deteriora de forma tal vez peligrosa e irreparable. No hay que descartar, sin embargo, una cierta dosis de dramatismo vinculado a los debates sobre el presupuesto federal, que tienen lugar actualmente.

La falta de financiación conduce al "incumplimiento por parte de Rusia de las obligaciones internacionales derivadas de la ratificación de tratados internacionales en el campo de reducción y limitación de armas ofensivas estratégicas (START-1)",. señala el análisis, según el cual Rusia carece de medios para enviar inspectores a Estados Unidos. El documento señala también que no se financian "en absoluto" las investigaciones científicas y construcciones experimentales "relacionadas con el, mantenimiento de la defensa nacional", que corrían a cargo del Ministerio de Defensa y que debían percibir 261.700 millones de rublos [un dólar de EE UU equivale hoy a 5.400 rublos].

Residuos radiactivos

La falta de medios está parando, además, "los trabajos de recepción y desactivación de residuos radiactivos en las regiones de SverdIovsk, Samara y Cheliabinsk hasta que se arreglen los polígonos y lugares de enterramiento", señala el informe.

Asimismo, peligra el programa cósmico ruso y los compromisos internacionales en el marco de los programas de vuelos pilotados (la estación, cósmica Alfa). Rusia subvenciono la infraestructura, de la ciudad de Leninsk (en la república de Kazajstán), dependiente del cosmódromo de Baikanur, en un 29% de lo previsto y no gastó nada en mantener, la infraestructura misma del cosmódrom0o, de donde son lanzadas las naves tripuladas.

"Prácticamente se ha interrumpido la financiación del programa federal para el reforzamiento de la lucha contra la criminalidad en 1996-1997", afirma el análisis. La deuda de las empresas con el fondo de pensiones supone 50,7 billones de rublos, más del doble de la existente a principios de año.

El presidente Yeltsini se operará utilizando equipo quirúrgico, occidental, y mientras tanto, el programa para, desarrollar la industria médica y mejorar el abastecimiento de medicamentos ha sido financiado en un 4,7%, y ha dejado de financiarse el programa de vacunación profiláctica. Para conseguir liquidez, Rusia se vio obligada a vender reservas de metales y piedras preciosas por valor de 24,5 billones de rublos, lo que quintuplicó los planes. El sábado, el jefe del Gobierno, Víctor Chernomirdin, anticipó nuevas ventas al afirmar en la televisión que el pago de los sueldos a los militares obligará a tocar las reservas de oro y piedras preciosas.

El Gobierno ha gastado 41,6 billones de rublos para cubrir el déficit del Estado y ha recaudado la mayoría de estos medios de la emisión de obligaciones a corto plazo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya ha anunciado que retrasará el desembolso de un tramo de 340 millones de dólares correspondiente al crédito de 10.000 millones. Rusia no ha cumplido las estrictas condiciones impuestas por el FMI.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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