El casco de los ciclistas

El triste acontecimiento de la muerte de José Antonio Espinosa a causa de un traumatismo craneal durante una competición ciclista en Fuenlabrada viene a añadirse a la larga lista de los cerca de 3.000 ciclistas víctimas de accidentes de tráfico en España en 1995, de los cuales más de 150 fallecieron. A pesar de que el casco previene el riesgo de lesión craneal en el 65% al 85% de losPasa a la página siguiente

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accidentes de ciclistas -el 70% de los cuales fallece como consecuencia de lesiones craneales-, la mayoría de los ciclistas españoles, incluidos numerosos. profesionales, siguen sin llevar casco ' y sigue aumentando el número de víctimas en este grupo, con un incremento relativo de casi el 50% entre 1991 y 1994.

A corto plazo, no es previsible que esta tendencia se modifique, habida cuenta de que crece el número de usuarios de bibicleta. A pesar de los esfuerzos de la Administración -incluida una comisión parlamentaria- para frenar el incremento de víctimas, las actuaciones se han centrado en recomendaciones a los ciclistas, que incluyen el uso del casco. Un problema añadido es la percepción de que los accidentes son "cosa de mala suerte". Debo señalar que existe abundante evidencia científica de que los accidentes son hechos que se pueden prevenir, pero sobre todo de que cuando se producen sabemos lo suficiente para prevenir muchas lesiones y reducir la gravedad de la mayoría.

En el caso de las lesiones en ciclistas, aunque lógicamente el casco no previene una caída (el mal llamado "accidente"), sí que previene o reduce la gravedad de la mayoría de los traumatismos craneales que pueden resultar, de la misma. Por ello, países con una larga tradición de seguridad vial como Holanda, Suecia, Australia o Canadá han promulgado leyes que hacen obligatorio el uso del casco en los ciclistas.

La situación del problema en España requiere que se considere muy seriamente esta posibilidad, si. realmente nos preocupa la protección de nuestra salud y la de nuestros hijos. Al igual que sucedió en su momento con el cinturón de seguridad en los turismos y el casco para los motociclistas, sólo una ley que haga obligatorio el usó del casco para todos los ciclistas, además de una acción policial efectiva para hacerla cumplir, sin olvidar la importancia de los esfuerzos de información y sensibilización de la población, podrán atajar este creciente problema. Si así fuera, la muerte de Espinosa y de muchos anónimos ciclistas quizá no habrá sido en vano.- Médico epidemiólogo. Profesor del Instituto Universitario de Salud Pública de Cataluña.