La Audiencia anula el procesamiento, a Gómez Nieto por estar basado en papeles secretos del Cesid

La Audiencia Nacional revocó ayer el procesamiento del teniente de la Guardia Civil Pedro Gómez Nieto por el asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala. La decisión lleva aparejada la retirada de las medidas cautelares contra Gómez Nieto y ha sido adoptada porque los papeles, supuestamente del Cesid, en los que se basó el procesamiento están incorporados a una pieza secreta del sumario que no conoce tú el propio tribunal. Los magistrados confirmaron el procesamiento del general Enrique Rodríguez Galindo por los secuestros y asesinatos de los dos jóvenes.

El tribunal señala que los únicos elementos de imputación. contra el teniente Gómez Nieto y que son la base de su procesamiento como autor del asesinato de Lasa y Zabala son los documentos que el juez Gómez de Liaño tiene en una pieza secreta, que sólo él y el fiscal conocen.

El auto, del que ha sido ponente el magistrado José Antonio Jiménez Alfaro, señala: "Estos documentos, no sólo son desconocidos por las partes, sino que su contenido es asimismo ajeno al Tribunal, que no puede valorar la racionalidad de los indicios ni las posibles incriminaciones que contienen

"La situación procesal que implica un auto de procesamiento", agrega el texto judicial, "no puede sustentarse en la interinidad que impone el contenido de unos papeles declarados secretos, no pudiendo complementarse con otros actos y actuaciones procesales". El tribunal no se refiere a la desclasificación por, el Gobierno de los papeles del Cesid, sino a lo que el propio juez tiene declarado secreto.

Por ello, la Sala ha levantado el procesamiento, pero añadiendo que esa situación puede volver a modificarse si se producen nuevas aportaciones de datos concretos y públicos.

El instructor intentó hacer llegar al tribunal el. contenido de los documentos secretos, pero el tribunal lo rechazó y puntualizó que su decisión se debía basar en los datos que se conocen de las imputaciones contra Gómez Nieto. No obstante, el fiscal, que conoce los documentos, solicitó el mantenimiento del procesa_ miento y las medidas cautelar contra el teniente.Desconocido

Un funcionario judicial intentó ayer notificar el auto a Gómez Nieto y devolverle su pasaporte, que estaba en poder del juzgado, puesto que se han retirado las medidas cautelares contra él. El funcionario se dirigió a la calle del Príncipe de Vergara de Madrid, sede de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que era la dirección facilitada por el teniente al juez como su domicilio particular. En el citado centro informaron al funcionario que nadie conocía allí a Pedro Gómez Nieto.

El teniente Gómez Nieto es un guardia civil singular, pues además de haber trabajado para el Cesid, fue, durante la etapa de Luis Roldán, jefe de los grupos Omega, más conocidos como los pata negra, un equipo de agentes especiales a las órdenes directas de Roldán y al que se encomendaba las misiones más difíciles y arriesgadas.

Gómez de Liaño tiene dos documentos que afectan a Gómez Nieto: una conversación con Perote, en la que el teniente le cuenta al coronel cómo mataron de dos tiros en la cabeza a Lasa y Zabala y otra conversación con Galindo sobre la organización de atentados en el sur de Francia. Gómez Nieto se negó a hacer un cuerpo de escritura para que se comparase su letra con la que figura en esos escritos. Una prueba pericial sobre esos documentos se encuentra pendiente de realización.

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional no ha modificado su doctrina anterior, en la que afirmaba que los documentos que tiene el juez constituyen prueba incluso aunque el Gobierno mantuviese su postura de no desclasificar los papeles del Cesid. La valoración sobre la importancia de los documentos y si estos son suficientes o no para condenar a los procesados a los que afecten la deberá hacer en cualquier caso el tribunal que juzgue los hechos.

Indicios suficientes

La sección segunda de la Audiencia, en el mismo auto, ha considerado "suficientes" los indicios racionales de criminalidad que existen contra el general Rodríguez Galindo en el sumario por los asesinatos de Lasa y Zabala. Galindo fue procesado como autor por inducción del secuestro, torturas y asesinatos de los dos etarras.

De acuerdo con el relato del auto de procesamiento Galindo

dirigía una de las ramificaciones de los GAL, integrada por un reducido grupo de guardias civiles destinados en el ser-vicio de in formación de la 513 Comandancia, con sede en Guipúzcoa. El hoy general, según el citado relato, planificó el secuestro de los dos etarras, consintió las torturas que les fueron infligidas y "ante el lamentable estado físico de los dos chicos, consecuencia de los suplicios, decidió que Lasa y Zabala fuesen trasladados a Alicante, donde se les haría desaparecer".Por otro lado, Galindo presentó ayer una denuncia ante el Consejo del Poder Judicial por las filtraciones supuestamente habidas en el caso Lasa-Zabala.