_
_
_
_

Estelí, veinte años después

La presidenta de una mesa electoral mira inquieta en dirección a la caja de cartón que sirve de mampara para votar. Unas piernecillas endebles asoman por debajo. "Lleva ya casi 10 minutos", dice preocupado otro interventor. Fuera del centro de salud del barrio del Calvario, de la norteña ciudad de Estelí, más de 200 personas esperan pacientemente. No son aún las ocho de la mañana.El Calvario es cuna y bastión del Frente Sandinista de Liberación Nacional desde sus orígenes. De aquí salieron los muchachos que se lanzaron al monte en contra de la dictadura de Anastasio Somoza, aquí encontraron cobijo y aquí descargó con saña la Guardia Nacional docenas de bombas en 1978 y 1979.

Ante la mirada de fiscales e interventores, la ancianita sale por fin del cuartito con las seis papeletas en la mano. Va colocando cada una en la urna con un color. "Es que es para volverse loco", dice Maximina, secretaria de la mesa. "Son seis boletas con 24 partidos. La gente tarda una media de cinco minutos, pero a los mayores les cuesta más".

Más información
Alemán y Ortega libran una incierta batalla por la presidencia de Nicaragua

La sala es pequeña, al punto de que sólo han podido instalar una de las dos urnas previstas. Los fiscales de los partidos y parte de los interventores están de pie, por falta de sillas.

"Estelí, sobre todo este barrio, sigue siendo sandinista, porque de aquí salieron y murieron muchos cuadros de la guerrilla y eso ha marcado a las familias", dice el padre Frutos, cuya parroquia fue cuartel militar durante a guerra. "Pero conste: la gente es muy compleja y se ha avivado después de 1990. Muchos se decepcionaron al ver cómo los sandinistas hicieron el traspaso de poder y cómo quien menos se sacrificó se benefició con bienes o con puestos. En todos estos años han reflexionado. Pero, eso sí, van a votar todos, como en 1990".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_