Dos 'euroescépticos', a la cabeza en las primeras elecciones en Finlandia al Parlamento Europeo

Los dos principales euroescépticos finlandeses, el actual europarlamentario y antiguo ministro de Exteriores, Paavo Väyrynen, y Esko Seppänen, de la Unión de la Izquierda, fueron los candidatos más votados en las elecciones al Parlamento Europeo. Más de cuatro millones de finlandeses eligieron ayer, por primera vez, a sus 16 miembros a la Eurocámara, además de las nuevas autoridades locales para sus 455 municipios. La coalición de Gobierno, encabezada por el primer ministro, el socialdemócrata Paavo Lipponen, recibió un duro revés.

Sin tener el dramatismo de las elecciones en Austria, los resultados de los comicios al Parlamento Europeo y a las autoridades municipales del país, son un serio revés personal para el primer ministro Lipponen. El PSD ha sido sobrepasado por el Partido del Centro, principal partido de oposición. Anoche, con el 98% de los votos contabilizados, el PSD recibía el apoyo de esos sufragios urbanos que le permitirán asumir la derrota con mayor dignidad. En las elecciones a la Eurocámara, el PSD recibió el 21,5% mientras que el Partido del Centro el 24,5%. En las municipales la situación prácticamente se invierte, con un 24,7% para el PSD y un 22,5% para el Partido del Centro.Visiblemente molesto, Lipponen reconoció que los resultados son un voto de castigo a las políticas excesivamente prounionistas de su Gobierno. Y reafirmó, eso sí, su convicción de que Finlandia debe estar en el grupo de países que estén en cabeza una vez iniciada la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria. "Debernos trabajar mejor la opinión pública. Los votos estaban allí, sólo que no supimos movilizarlos", dijo. Sin duda, el hecho de que el Gobierno incorporara la moneda nacional (markka) al Sistema Monetario Europeo unos días antes de la cita electoral afectó el estado de ánimo de los finlandeses.

Una política nacional

"Con este voto, la gente demuestra que quiere una política nacional respecto a la Unión Europea. No podemos ser partícipes de las recetas de los grandes Estados europeos. Nuestros problemas son tan diferentes que necesitamos soluciones propias", dijo el líder del Partido del Centro y ex primer ministro, Esko Aho, una vez conocidos los primeros resultados.Los dos eurodiputados más votados son críticos a la Unión Europea. El ex ministro de Exteriores centrista Váyrynen fue calificado por Lipponen como la bestia negra de la política finlandesa. "¿Qué ha hecho este señor en el Parlamento Europeo aparte de percibir un gran salario?", preguntó un acalorado primer ministro. Respecto al segundo candidato más votado, que pertenece a la Unión de Izquierda, Esko Seppänen, Lipponen lo calificó como "conocido demagogo". Este candidato recibió los votos de los euroescépticos más allá de los límites partidarios. Así, el Grupo de Izquierda del Parlamento Europeo que dirige el español Alonso Puerta recibirá en sus filas un díscolo discípulo. Seppänen no perdió la oportunidad para exigir a su partido abandonar la coalición de Gobierno.

Producto de la gran cantidad de votos obtenidos por Seppänen, la Unión de Izquierda, también miembro. de la coalición de Gobierno, gana uno de los escaños en Estrasburgo a pesar de que mantiene el porcentaje de su apoyo popular en un 10,5%. La Liga de Los Verdes, también partícipe del Gobierno, pierde un importante apoyo situándose en un modesto 4,3%. "Somos el primer movimiento verde en Europa en participar en el Gobierno y es natural que, de alguna manera, paguemos algunos dividendos", reconoció la presidenta Tuija Brax.

Todos los partidos, en su afán de captar votos, han recurrido a famosos para que los representen en Estrasburgo. En sus listas. de candidatos figuraban cantantes, campeones deportivos, el hombre del tiempo y modelos de pasarela. Esta táctica ha dado resultados a medias. Dos nuevos europarlamentarios no provienen de la política: Marjo Mattikainen, multicampeona de esquí, por el Partido Conservador, y Jorn Donner, director de cine, diplomático y escritor por el PDS.