De Madrid, en verdad, al cielo
En relación con la "duda" manifestada por don José L. Sánchez Hermida (EL PAÍS, 11 de octubre de 1996), la versión completa del famoso dicho sobre Madrid es: "De Madrid al cielo, y desde allí, un agujerito para verlo".De la segunda parte del dicho se conservan distintas versiones, la que he consignado es la registrada tradicionalmente en mi familia, madrileña de tres generaciones; también se registran variantes como: "... y, en el cielo, un agujerito para verlo".
Tanto Vicente Vega, en su bien documentado Diccionario ilustrado de frases célebres y citas literarias (Gustavo Gili. Barcelona, 1952, s. v. 'Madrid'), como José María Tribarren en su imprescindible El porqué de los dichos (Aguilar. Madrid, 1956, página 442), datan esta popular expresión hacia finales del siglo XVIII, cuando las mejoras urbanísticas y el embellecimiento de la villa y corte impulsados por rey-alcalde habían hecho de Madrid una ciudad placentera.
La expresión De Madrid cielo, por cuanto afortunada, que se fundamenta en una realidad, aunque tópica, indiscutible (la del terso azul de sus cielos velazqueños), no pasa de ser, si mi memoria no me engaña, un hábil reclamo publicitario de hace unos pocos años para promover la venta de viviendas en una urbanización de las afueras de la capital.
Por último, también consta un uso irónicamente negativo del dicho que De Madrid al cielo. Hay en unas coplillas del injustamente olvidado don Antonio de Trueba. Las coplillas están incluidas en su obra Madrid por fuera (del año 1978), registras también por Iribarren: "Desde Madrid al cielo, / porque es notorio / que va al cielo el que sale / del purgatorio".
Aunque hoy en día -sólo a veces- damos en pensar que la vida en nuestra capital tiene más trazas de infierno que de purgatorio...-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.