De la Rosa reconoce por primera vez ante el juez Aguirre que cobro comisiones de Grand Tibidabo

Javier de la Rosa reconoció ayer ante el juez instructor del caso Grand Tibidabo, Joaquín Aguirre, que cobró comisiones de Grand Tibidabo por la venta de su cartera de leasing a Unileasing, sociedad filial del Banco Hispano Americano. Además de esta comisión de 560 millones, reconoció otras de al menos 300 millones por compraventa de inmuebles. Según dijo, cobraba un 6% a los compradores y otro 6% al vendedor, es decir, a la sociedad que él presidía. También declaró que Manuel Prado tenía un compromiso con él para entrar en Consorcio Nacional del Leasing (CNL).

De la Rosa volvió ayer a declarar en el Juzgado Número 1 de Barcelona como principal inculpado por la descapitalización de Grand Tibidabo, 48 horas antes de que se cumplan dos años desde que fuera encarcelado acusado de estafa, falsedad documental y apropiación indebida. La gestión de De la Rosa en Grand Tibidabo culminó con un agujero de 40.000 millones e importantes pérdidas a sus 9.000 accionistas.En su declaración de cerca de tres horas, De la Rosa dedicó otras salpicaduras a Prado, como afirmar que el diplomáticole ofreció financiación alternativa con la que resolver el préstamo del Banco Hispano (ahora BCH) con el que De la Rosa pagó la OPA que le dio el control de Grand Tibidabo.

La operación, de abril de 1991, fue posible gracias a un crédito de 8.250 millones del Hispano Americano -antes de su fusión con el Central- que resultó estar avalado por la propia sociedad CNL.

De la Rosa fue preguntado también sobre la identidad de dos inversores extranjeros que pretendían adquirir acciones de Grand Tibidabo y que responden a las iniciales "Q. F." y "M. P." y que han aparecido en la contabilidad de la compañía.

De la Rosa, asistido por su nuevo abogado, Francesc Jufresa, manifestó que "esto está aún por empezar", en referencia al caso. Ante el juez, De la Rosa dijo que la financiación de la OPA- por parte del BCH no tiene nada que ver con la compra-venta de la cartera de leasing (arrendamiento financiero) de CNL a Unileasing (filial del BCH). De la Rosa reconoció, sin embargo, haber cobrado comisiones legales y declaradas" por esa venta de los contratos de leasing.

La acusación pretende que esta venta se urdió antes incluso de que De la Rosa fuese propietario de una sola acción de CNL-Grand Tibidabo. Los acusadores defienden que las dos operaciones están vinculadas incluso documentalmente ya que el contrato de compraventa establece que sólo será válido si se efectúa la OPA sobre la sociedad CNL. La acusación del caso Grand Tibidabo pedirá que el presidente del actual BCH, José María Amusátegui, preste declaración como testigo para aclarar las relaciones de De la Rosa con el banco.Carlos Folchl , administrador de la sociedad Pinyer, reconoció que la empresa había percibido unas comisiones de 560 millones por intermediar al compra-venta de la cartera de leasing. De ellos, 60 se quedaron en Pinyer y el resto fue a parar a firmas de De la Rosa.

Del interrogatorio de ayer se desprende que empresas ligadas a De la Rosa, como Aciesa y Diagonal Investment, percibieron un 6% de comisión del comprador y otro tanto del vendedor, es decir Grand Tibidabo, en operaciones inmobiliarias sobre la sede de la compañía.

Al ser preguntado por su relación con Manuel Prado y Colón de Carvajal, De la Rosa dijo que aquel incumplió el compromiso, por lo que no participó en la OPA. Sus alusiones a Prado se interpretan como un intento de protegerse tras la figura del embajador, que fue vicepresidente de CNLGrand Tibidabo.

De la Rosa admitió la posible relación del desvío de 204 millones al periódico El Observador a condición de que se despejaran problemas para su acceso al proyecto de parque Tibigardens. De la Rosa, preguntado por el nombre del comisionista, reiteró, como ya dijo en otras declaraciones, que ya lo diría más adelante.