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El Ministerio de Industria y las eléctricas modifican el marco, regulador para no perjudicar a ENDESA

Conseguir que Endesa no pierda peso con la aplicación del nuevo protocolo eléctrico y que el proceso no ponga en peligro el éxito de su privatización. Esta idea, expuesta por el Ministerio de Industria, fue el centro de la conflictiva reunión convocada ayer por el secretario de Estado de Energía, Nemesio Fernández Cuesta, a la que acudieron Javier Herrero, consejero delegado de Iberdrola; José Luis Baranda, vicepresidente ejecutivo de Hidrocantábrico; Rafael Miranda, director general de ENDESA; Emilio Zurutuza, vicepresidente ejecutivo de Sevillana; José Zaforteza, vicepresidente ejecutivo de Fecsa, y Victoriano Reinoso, consejero delegado de Unión Fenosa.Si se aplica literalmente el nuevo marco regulador de Industria, ENDESA dejará de ingresar 650.000 millones de pesetas en los próximos 10 años. El Protocolo de bases presentado por Industria favorece claramente los intereses de Iberdrola y perjudica a ENDESA, aunque quiere compensar al grupo público con la ampliación de sus participaciones en las empresas Fecsa y Sevillana. Esto permitiría a ENDESA consolidar en su balance tales participaciones. Aún así, Fernández Cuesta aseguró ayer que Sevillana seguira manteniendo su "personalidad" por lo que "está descartado" que Endesa lance una OPA por la totalidad de la eléctrica andaluza. Pero la compensación no basta y las discrepancias en el mundo eléctrico crecen a diario. El actual presidente de ENDESA, Feliciano Fuster, considera que esta empresa está discriminada por el actual diseño de la liberalización. El proyecto de Industria transforma el sistema de amortización de costes de los activos del sector en generación, compensando con la tarifa a las empresas más endeudadas, según el sistema llamado de compromisos regulatorios. El cambio introducido ahora por Industria mejora la compensación de los activos hidráulicos y perjudica a los activos nucleares. Es decir, beneficia a Iberdrola, que basa el 90% de su capacidad productiva en la hidraulicidad obtenida en las cuencas fluviales, y perjudica a ENDESA, que obtiene un 90% de su producción de centrales nucleares.La liberalización del sector supondrá mayor competencia en la generación y por ello afectará especialmente a las compañías que producen energía con altos costes, como ENDESA e Hidrocantábrico, por las nucleares, y como Fecsa, por el peso de su deuda financiera. Por el contrario, las empresas con una fuerte presencia en distribución -es el caso de Iberdrola y también de Sevillana- se benefician de un mejor trato en el nuevo marco regulador.

El secretario de Estado de Energía afirmó también ayer que las eléctricas han asumido ya la rebaja del 3% de la tarifa decretada por su ministerio, e indicó que ambas partes están discutiendo las condiciones en que se producirá ese recorte.

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