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Sanidad rebajará dos puntos el beneficio de las farmacias y uno el de los mayoristas

El Estado ahorrará 31.000 millones y el usuario, casi un 4% en cada medicina

Se acabó la negociación con los colegios de farmacéuticos. Tras más de dos meses de reuniones para alcanzar un acuerdo sobre la aportación de las farmacias a la reducción del gasto, el Ministerio de Sanidad hizo ayer efectiva su amenaza de conseguirlo, rebajando su margen comercial. El decreto, que Sanidad espera aplicar desde enero, reducirá en dos puntos el actual beneficio del 29,9% sobre el precio de cada medicina y en un punto el de los mayoristas, del 12%. Con ello, el Estado ahorrará 31.000 millones en 1997 y el usuario pagará un 3,87% menos por sus medicinas.

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El decreto de márgenes que redacta Sanidad afectará a todos los productos farmacéuticos y no sólo a los que se dispensan con receta de la Seguridad Social. El argumento del ministerio es la necesidad de "limitar el crecimiento del gasto farmacéutico para hacer compatible el riguroso escenario presupuestario y Maastrich". Al igual que con los laboratorios, con los que Sanidad firmó un acuerdo de reintegro a la Administración de casi 60.000 millones en dos años, la vía con los colegios de farmacéuticos pretendía ser también la del diálogo. Pero, según el subsecretario de Sanidad, Enrique Castellón, no ha sido posible. "Sabíamos que era una negociación complicada porque ellos tienen mecanismos complejos para ponerse de acuerdo y por eso le hemos dado un poco más de cuerda. Hoy ni si quiera ves claro que sean capaces de ponerse de acuerdo entre ellos", añade Castellón.

Ultimátum del Gobierno

La "cuerda" empezó a media dos de julio, con una petición de la Administración a las farmacias de 57.000 millones de sus beneficios brutos en dos años. Según Sanidad, un preacuerdo se cerró a primeros de agosto, sólo a la espera de que fuera ratificado por todos y cada uno de los 52 colegios provinciales. Sanidad no quería arriesgarse a que la aportación no fuera respetada por todos como ha sucedido en el pacto firmado con la anterior ministra Ángeles Amador, que no cumplieron los tres colegios de la Comunidad Valenciana. A finales de septiembre el ministerio dio un ultimátum de siete días al Consejo General de Farmacéuticos para obtener esta ratificación, según Castellón. Tanscurrido el plazo hubo una prórroga de una semana más. Al final, lo que Sanidad ha percibido en la respuesta de los colegios es sólo una invitación a retomar una negociación. "El pasado viernes recibimos una carta manifestando su acuerdo con el acuerdo, pero haciendo la salvedad de que 'es necesario incluir modificaciones en beneficio de ambas partes'. Y anuncian una asamblea para el 24 de octubre en la 'esperanza de obtener un acuerdo"', explicó Castellón.

Total, que el pasado fin de semana Sanidad dio por terminada la negociación, en rechazo a lo que Castellón denomina "una táctica dilatoria habitual" por parte de los colegios. La decisión de un decreto de márgenes, espada de Damocles blandida por los gobiernos anteriores para negociar con las farmacias, afecta mucho más a la economía de este sector, al abarcar a todos los productos. Hasta ahora sus descuentos anuales sólo se hacían sobre la facturación con la Seguridad Social. El decreto, según Castellón, no es un globo sonda. "Yo no tengo ninguna intención de pararlo", afirmó rotundo ayer.

El subsecretario prevé una fuerte contestación de las farmacias, si bien asegura que algunos colegios comprenden la medida. El resto, a su juicio, "no están siendo conscientes de que las cosas están cambiando y si se atrincheran en posiciones numantinas puede ser peor para todos". A las amenazas de algunas farmacias de cobrar el precio íntegro al paciente, Castellón contesta: "Los servicios de salud siempre tendrán algunas farmacias con las que trabajar".

Desde 1982 las farmacias mantienen un margen fijo en torno al 30%. En 1985 se vió frustrado un intento de rebajarlo al 28,2%, ya que fue impugnado y ganado por los colegios.

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