La Conferencia Episcopal respalda el derecho de Setién a ofrecerse como mediador ante ETA

La Conferencia Episcopal Española respaldó ayer el derecho de José María Setién, en su condición de arzobispo de San Sebastián, a ofrecerse como mediador en una hipotética negociación del Gobierno con ETA. Según su portavoz, José Sánchez, obispo de Guadalajara, ese organismo no tiene por qué pronunciarse sobre las declaraciones o actitudes que adopte el prelado donosdiarra "en el ejercicio de su ministerio", puesto que, dijo, "es él y sólo él quien debe responder de ellas". A título personal, añadió que Setién siempre ha buscado la paz y nunca se prestaría a "un diálogo sin condiciones", es decir, que la banda terrorista tendría que renunciar previamente "a las armas, la violencia y los secuestros".

En una entrevista publicada por el semanario de información religiosa Vida Nueva y citada ayer por El Mundo, Setién insiste en su disposición personal y la del conjunto de la Iglesia vasca a mediar en el problema de ETA. Tras afirmar que, en la actualidad, "hay un clima propicio para la negociación" con la banda terrorista, el arzobispo de San Sebastián indica al respecto que en ese terreno se ha producido "un cambio generalizado en la medida en que no existe una oposición de parte de los diversos grupos político?.Con particular insistencia en los últimos tiempos, Setién viene reiterando su disposición a intervenir como mediador entre ETA y el Gobierno. Sus declaraciones, frecuentemente polémicas le han granjeado una imagen de tibieza ante un sector de la opinión pública, si bien el prelado siempre ha descalificado el comportamiento de los etarras.

Pese a su manifiesta voluntad de actúar como mediador en lo que califica como "el conflicto vasco", el nombre de Setién no ha aparecido vinculado a los contactos y conversaciones con ETA habidos hasta ahora. Sin embargo, y tras el comunicado de 27 de septiembre último, en el que la banda daba por fracasados unos contactos y pedía a los mediadores que pasaran "de las palabras a los hechos", algunas fuentes del País Vasco apuntaron discretamente al arzobispo como el destinatario preferente del mensaje de ETA.

En la entrevista publicada por Vida Nueva, Setién advierte que "el problema no se sitúa ya en la validez de la vía negociadora", un aspecto que, a su juicio, casi nadie cuestiona en estos momentos, sino en la posibilidad de que se den "las condiciones necesarias para poder negociar".

En su opinión, la creación de esas circunstancias exige, además de una gran dosis de flexibilidad, "querer resolver el problema y estar dispuesto a modificar las propias posturas a fin de que la negociación no se convierta en una rendición con condiciones a las exigencias de la otra parte".

Esta actitud que el obispo de San Sebastián ilustra con la expresión animus negotianti, es, en su criterio, un paso previo al intento de "comprender cómo cada una de las partes percibe el problema que está en la base del enfrentamiento".En la misma entrevista, Setién admite que "no le corresponde a la Iglesia fijar los términos de la negociación ni hacer siquiera sugerencias sobre su contenido", ya que de otra manera sería acusada de "indebida intromisión en un asunto que no es de su competencia".

El obispo niega que el discurso de la Iglesia vasca responda a móviles de afirmación nacionalista y añade: "Hemos hablado del derecho de los pueblos y también del nuestro a la afirmación de su propia identidad históricocultural en el ejercicio de las libertades necesarias para que su afirmación sea objetivamente posible".

Tras caracterizar a ETA como un "grupo de conciencia mesiánica y dogmática, incompatible con la libertad", el prelado señala que el problema no reside tanto en lo minoritario de la representatividad de la organización terrorista, sino "en el derecho que se arroga de defender su idea o proyecto sobre Euskadi por medio del recurso a la violencia armada" y en su convicción de que "su camino es el único válido para la superviviencia de Euskadi".

El Partido Popular (PP) vasco, a través de su nuevo secretario general, Carmelo Barrio, consideró ayer "no procedente" y "retórica inútil" la oferta de mediación de Setién porque ETA continúa cometiendo atentados y mantiene secuestrado al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. En su opinión, es "erróneo" el diagnóstico del prelado en el sentido de que en este momento se dan las condiciones para negociar. "ETA aún no ha dejado de matar", insistió.

En cambio, Rafael Larreina, vicesecretario general de Eusko Alkartasuna (EA), consideró que la mediación de la Iglesia vasca ofrecería "seriedad y responsabilidad" y se mostró partidario de "no poner trabas a las iniciativas" para solucionar la actual situación. IU-EB calificó como "un gesto a tener en cuenta" la oferta de Setién y Unión Alavesa (UA) la definió como "lógica".

Por otra parte, el consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, apuntó, también ayer, que "un exceso de información sobre los hechos terroristas no ayuda a acabar con la violencia".