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La fuga de otro diputado de Major enturbia la imagen de unidad 'tory'

La moral del Partido Conservador británico sufrió un nuevo golpe al conocerse la fuga de otro de sus diputados, el tercero en poco más de un año, a un partido de la oposición. Esta vez se trata del disidente Peter Thurnham, de 58 años, que actuaba desde febrero pasado como independiente dentro del grupo parlamentario conservador. Thumham anunció el sábado por la noche en un breve comunicado que pasará a engrosar las filas del Partido Liberal Demócrata a partir de mañana, martes. Pese a que esta nueva deserción no repercute en la precaria mayoría conservadora -de un diputado- en el Parlamento de Westminster, la noticia enturbia la imagen de unidad que los tories lograron ofrecer en su congreso anual, clausurado el viernes.

Las razones aducidas por este nuevo tránsfuga son las mismas que le llevaron a optar por mantenerse como independiente en febrero: "La falta de decencia" de los tories y la negativa de su líder, John Major, a afrontar una investigación en profundidad sobre los casos de corrupción interna denunciados por la prensa desde hace dos años.

Thumham sigue los pasos de Alan Howarth, parlamentario tory que se pasó hace un año al Partido Laborista, y de Emma Nicholson, que le precedió en la decisión de optar por el Partido Liberal Demócrata, las pasadas navidades. Hace apenas una semana, un antiguo tesorero y vicepresidente del Partido Conservador en tiempos de Margaret Thatcher, lord McAlpine, anunció su intención de pasarse al Partido del Referéndum, que celebra el sábado próximo su primer congreso.

Congreso "triunfal"

El viceprimer ministro conservador, Michael Heseltine, restó ayer importancia al incidente, convenientemente "orquestado" -a su juicio- para causar el máximo daño a los conservadores tras uno de sus congresos "más triunfales". Heseltine acusó a Thurnham de abandonar a los tories por razones menos nobles de las aducidas, relacionadas con su falta de apoyo en el partido para poder defender una circunscripción "segura" en las próximas elecciones.El diputado tránsfuga dedicó agrios reproches a Major y a los conservadores en general, a los que vaticina un fracaso electoral seguido de sonada ruptura, en una entrevista publicada por el dominical The Observer.

La práctica totalidad de los periódicos británicos publicaban ayer, además, una doble página publicitaria del Partido del Referéndum, otra de las amenazas que afrontan los tories a su derecha. El partido, financiado por el multimillonario franco-británico James Goldsmith, tiene como único objetivo político ofrecer un referéndum a los británicos para que se pronuncien sobre el grado de integración europea que desean. Por pequeño que sea el impacto del partido de Goldsmith, los daños pueden ser enormes para las aspiraciones conservadoras de lograr un quinto mandato.

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