Entre la bisoñez y los lastres de la oposición
El grupo parlamentario se ha convertido en una preocupación prioritaria que la dirección del PP y el Gobierno no ocultan. La bisoñez política de muchos de los integrantes del grupo, carentes de experiencia parlamentaria, y los tics de la etapa de oposición de algunos veteranos explican la situación, a juicio de los dirigentes del Partido Popular.
Aunque más reacios, algunos dirigentes populares admiten que también se palpa la sustitución en la dirección del grupo de Rodrigo Rato, ahora vicepresidente económico del Gobierno, por Luis de Grandes. No obstante, De Grandes sigue contando con la confianza de la dirección del PP y de José María Aznar. El secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, se limitó ayer a calificar de "falta de rodaje" la situación que se plantea en el Grupo Popular y su dirección.
Los problemas del grupo no sólo residen en la coordinación con los nacionalistas. También se perciben en su propio funcionamiento interno. Algunas de las críticas que recientemente escuchó Rodrigo Rato de sus parlamentarios al explicar los Presupuestos -por aplazar pagos y maquillar las cuentas del Estado- responden a juicio de la dirección del partido, a una inadaptación del grupo parlamentario a la nueva situación creada tras el triunfo electoral del 3 de marzo y la llegada al Gobierno.
La oposición socialista cree, sin embargo, que la desorientación del Grupo Popular procede de las alteraciones de su programa electoral tras el pacto de gobierno con los nacionalistas
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