Tres encapuchados matan a balazos en Marbella a una pareja francesa

Tres encapuchados asaltaron el sábado una vivienda de la lujosa urbanización Las Lomas, de Marbella, asesinaron de 27 disparos a dos de sus ocupantes e hirieron gravemente a otro, todos ellos de nacionalidad francesa. La policía sospecha que los asaltantes usaron metralletas o armas de gran calibre. Una joven que se encontraba en un ala del inmueble salvó la vida al esconderse y pasar desapercibida. El crimen tiene el sello propio de un ajuste de cuentas a cargo de algún grupo mafioso internacional, según la policía, que halló droga en la vivienda. En el último mes se han perpetrado en Marbella cuatro asesinatos.

Los agresores burlaron los altos muros y alambradas que protegen la villa por la parte posterior del inmueble y, tras romper un cristal del comedor, llegaron a la cocina, en donde ametrallaron a sus víctimas. Acabaron con las vidas de la pareja formada por Jean Lamber, de 45 años, y Catherine Isabelle Castagna, de 37, y dejaron al borde de la muerte a Jean Pierre Bruno, de 50.

Protección a la hija

Rebeca, de 18 años, hija de la mujer asesinada, se ocultó en una habitación al otro extremo de la vivienda, y su presencia no fue advertida por los asesinos. La policía ha puesto bajo protección especial a la joven, que ayer declaró ante el juez Fructuoso Jimeno.El herido, nacido en Marsella, se encontraba de visita en el domicilio de la pareja, que vivía allí desde hace ocho meses. La vivienda había sido alquilada a un matrimonio árabe y el precio mensual del arrendamiento rondaba el millón de pesetas. Los inquilinos habían manifestado al jardinero su intención de residir cuatro anos en el inmueble, cercano al palacio que el rey Fahad de Arabia Saudí tiene en la "milla de oro" marbellí.

Una brigada de la policía científica recogió, entre grandes charcos de sangre sobre el suelo y la alfombra de la cocina, los casquillos de bala, que parecen pertenecer a metralletas y otras armas automáticas.

En el registro, se comprobó que no faltaban abrigos de pieles ni otros objetos de valor, lo que refuerza la sospecha del ajuste de cuentas como móvil. Fuentes cercanas a la investigación apuntaron que en el domicilio también se halló droga, pero no especificaron ni tipo ni cantidad.

La pareja llevaba una vida aparentemente normal, sin ostentosos signos de riqueza si se exceptúa el propio lugar de residencia. Un todoterreno con matrícula francesa, que cambió fecha atrás su placa por una de la provincia de Málaga, junto a un utilitario matriculado en España, eran los vehículos utilizados por la pareja.

Las medidas de seguridad adoptadas por las víctimas en la vivienda tras alquilarla hace sospechar a la policía que temían un atentado. El servicio de seguridad contratado por la urbanización tardó de tres a cinco minutos en llegar al domicilio, cuando los asesinos ya habían emprendido la huida. "Hay 107 urbanizaciones en Marbella, imposibles de controlar si los miembros de organizaciones delictivas llevan una vida normal", declaró un portavoz de la policía.

El alcalde de Marbella, Jesús Gil, manifestó ayer: "Hasta ahora, aquí, la gente importante, que suena que han hecho en otro sitio no sé qué cosa, se han comportado de maravilla por aquello de que donde habitan no hacen daño".