"La unidad de Rusia no se regatea"

El jefe del Gobierno de Rusia, Víktor Chernomirdin, y el líder separatista checheno, Zelimján Yandarbíev, llegaron ayer a un acuerdo en Moscú para constituir una comisión conjunta destinada abordar la reconstrucción económica de la castigada república caucásica y organizar elecciones locales en ella.

La cumbre ruso-chechena es la reunión de más alto nivel que se celebra desde fines de mayo, cuando Yandarbíev fue recibido por Borís Yeltsin en el Kremlin en el marco de la campaña electoral. Esta vez, la reunión tuvo lugar en la sede del Gobierno y para conseguir que se celebrara fue preciso vencer tanto las reticencias de Yandarbíev como de Chernomirdin, que sólo acudió a la entrevista tras los insistentes ruegos e Alexandr Lébed, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia.

El acuerdo firmado constata que la comisión conjunta es resultado del criticado acuerdo de paz que Lébed y los independentistas chechenos firmaron el 31 de agosto. La comisión tiene de plazo hasta el 30 de octubre para preparar medidas de reconstrucción y pagar sueldos y pensiones a los habitantes de la república. También deberá presentar propuestas para completar la retirada de tropas y para luchar contra la criminalidad. Comentando el resultado de las negociaciones con los independentistas, Chernomirdin dijo ayer que la unidad de Rusia "no puede ser objeto de regateo", y que "Chechenia es un asunto interno de Rusia".