Cruce de reproches entre Atutxa y Elorza

El malestar creado por la aparente impunidad con que actuaron los encapuchados simpatizantes de ETA en los disturbios del fin de semana obligó ayer al consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, a abordar la actuación de la Ertzaintza. El consejero reconoció que es posible que esta policía "haya defraudado las expectivas" creadas el día en que él mismo salió al paso de las críticas y pidió a los trabajadores de los autobuses que "no pierdan la serenidad" ni "se enfrenten a gente que es capaz de matar".La polémica sobre. el comportamiento de la Ertzaintza, latente desde hace tiempo en medios judiciales y políticos, ha aflorado -estos días con las críticas contra el departamento de Interior por parte de los conductores de los autobuses de San Sebastián y Bilbao y el propio alcalde donostiarra, Odón Elorza. Este se lamentó de la falta de presencia policial en las calles de su ciudad y de la inexistencia o el fracaso de los mecanismos de prevención contra la quema de autobuses y los desmanes callejeros.

En respuesta a los reproches de los trabajadores y de Elorza, el consejero de Interior recordó que en mayo último propuso sin éxito qué se modificara la parada de autobuses del Boulevard donostiarra, objetivo preferente de los encapuchados, y se instalaran en los vehículos dispositivos de conexión directa con la Ertzaintza.

Atutxa responsabilizó a Elorza de la falta de coordinación con la policía municipal y solicitó la urgente convocatoria de la comisión de de seguridad ciudadana. El consejero reprochó implícitamente al alcalde el hecho de que la comisión únicamente se haya reunido en cinco ocasiones.

Atutxa se refirió igualmente a las acusaciones de inoperancia en la respuesta ante la violencia callejera que los sindicatos de la propia Ertzaintza plantean contra los responsables de Interior. "Es incomprensible que los sindicatos entren a hacer críticas sin tener ni puñetera idea de lo que está pasando", señaló el consejero.