Clinton convoca a Netanyahu y Arafat en Washington para salvar la paz

El presidente norteamericano, Bill Clinton, convocó ayer a Benjamín Netanyahu y Yasir Arafat a una cumbre "de emergencia" en Washington en la que los dos grandes protagonistas de la última gran crisis en Oriente Próximo intentarán rescatar un proceso de paz tocado de muerte por los enfrentamientos entre palestinos e israelíes que, en los últimos días, se han cobrado 70 vidas. A la reunión, que se celebrará probablemente mañana, están invitados también el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y el rey Hussein de Jordania. Ni Mubarak ni Arafat habían confirmado anoche su aceptación aunque, al menos en el caso de éste último, se da por segura.En su convocatoria, Clinton se dice convencido de que Arafat y Netanyahu "están preocupados por el descontrol de los acontecimientos, la pérdida de vidas y la erupción de viejos rencores", lo que, en teoría, debería facilitar un compromiso. Sin embargo, el secretario de Estado, Warren Christopher, advirtió que "no hay que esperar milagros".

La jornada de ayer fue relativamente tranquila, con incidentes aislados que no hicieron subir el balance de muertos, pese a que Netanyahu cumplió su promesa y reabrió el túnel arqueológico de la ciudad vieja de Jerusalén que hizo estallar la cólera palestina.

Como síntoma de lo profundo de las diferencias que separan aún a los dos bandos, David Bar Ilan, uno de los más próximos colaboradores de Netanyahu, declaró ayer que su Gobierno se plantea desarmar a la policía palestina y reconsiderar la prevista retirada militar de Hebrón, en la Cisjordania ocupada.