Una comisión de Interior intenta identificar en Ceuta a 500 inmigrantes ilegales

Un comisión compuesta por funcionarios de la Dirección General de Política Interior, la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía intenta identificar y determinar la nacionalidad de unos 500 inmigrantes ilegales alojados en el campamento de Calamocarro (Ceuta). El equipo de Interior ha comenzado su labor celebrando con los extranjeros entrevistas personales, que se graban en vídeo.Durante la madrugada de ayer, fuerzas antidisturbios de la Guardia Civil tuvieron que intervenir en el campamento, después ,de que un grupo de africanos provocara incidentes en protesta por la falta de mantas. Según fuentes de la oficina del Defensor del Pueblo, un número indeterminado de inmigrantes está afectado por un brote de sarna.

Por otro lado, la Guardia Civil detuvo sobre las cuatro de la madrugada de ayer a 29 inmigrantes magrebíes a bordo de una embarcación de tipo patera frente a la costa de Algeciras (Cádiz). Unas tres horas antes, un marroquí fue localizado en otra embarcación cuando presuntamente iba a emprender la travesía hasta África, probablemente después de haber trasladado a la Península a un grupo de inmigrantes ilegales, según el Gobierno Civil.

El ministro del Interior marroquí, Dris Basri, se reunirá el próximo jueves en Madrid con su homólogo, Jaime Mayor Ore ja, y, con el presidente del Gobierno, José María Aznar, según ha informado el Ejecutivo español. En la entrevista se tratará fundamentalmente, el problema de la inmigración ilegal. El Gobierno español quiere de las autoridades de Rabat una mayor colaboración.

Crítica por las expulsiones

La expulsión masiva de 103 inmigrantes a finales del pasado junio sigue suscitando críticas a Ministerio del Interior, sobre todo después de que uno de ellos resultara muerto el pasado lunes por un disparo de la policía de Guinea-Bissau. La Asociación Pro Derechos Humanos de España señaló ayer que la muerte de Ahire Naruna Waifo "es consecuencia directa de la actuación del Gobierno" español.La sección española de Amnistía Internacional, que también criticó la deportación masiva, se mostró ayer satisfecha por la decisión de Interior de enviar a Guinea-Bissau al diplomático Marcos Vega para investigar las circunstancias de la muerte.

Vega exigió el pasado jueves al Gobierno guineano que repatrie a sus respectivos países al grupo de 50 inmigrantes, tal como había acordado con las autoridades españolas hace tres meses.