ETA declara fracasados sus contactos con "mediadores" , y les pide que pasen "de Ias palabras a los hechos"

San Sebastián / Madrid - 28 sept 1996 - 00:00CEST

ETA considera fracasada la labor de quienes desean llevar a cabo una labor de "intermediación" entre la organización terrorista y el Gobierno y les pide que pasen "de las palabras a los hechos", según un comunicado publicado ayer en Egin. En el texto, se queja también de que ni el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ni su homólogo francés, Jacques Debré, han dado "ninguna respuesta afirmativa" al "emplazamiento" hecho a ambos Ejecutivos hace dos meses.ETA no revela quién está realizando esa labor de "intermediación", pero diversos fuentes apuntan a grupos pacifistas vascos y 4 personas vinculadas a la Iglesia. Medios del Gobierno aseguran que no hay ningún contacto con el entorno de la organización terrorista, la cual reconoce en el comunicado la autoría de 13 atentados perpetrados del 21 de julio al 7 de septiembre.

ETA asegura que "las responsabilidades del sufrimiento que se ha prolongado en 18 largos años son múltiples y no pueden arreglarse con ofertas de intermediación; hay que mirar con más valentía la situación de Euskal Herria y trabajar decididamente por su solución".

La organización terrorista recuerda que hace dos meses emplazó al Gobierno, que hasta el momento no ha dado ninguna respuesta y que, además, ha incrementado las "medidas represivas", como el proyecto de videovigilancia y la "criminalización de la juventud". Diversas fuentes gubernamentales aseguran que no mantienen ningún tipo de contacto con la organización terrorista y apuntan a algún grupo pacifista del País Vasco.

Un portavoz del movimiento pacifista Elkarri niega que esté realizando ninguna labor de mediación, pero considera que "sería bueno que el Gobierno no se limite a resistir y acceda a responder a ETA, aunque sea bajo determinadas condiciones". Elkarri considera que el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara "no puede ser un pretexto para inmovilizar la vía política"'

La organización terrorista asume la autoría de 13 atentados, entre ellos el perpetrado contra la empresa Confecciones Aitzgorri en Agurain (Alava) porque se negó a pagar el llamado "impuesto revolucionario". ETA reconoce la autoría de los atentados perpetrados el pasado verano en Galicia y en la costa mediterránea, pero no hace referencia a la bomba que el 31 de julio hirió de gravedad al dueño de un taller de Calatayud (Zaragoza).

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