Los Dieciseís preparan ya el nuevo despliegue en Bosnia

Los Dieciséis dieron ayer el pistoletazo de salida para la Ifor-2, la fuerza militar que -prácticamente con toda seguridad- sustituirá al dispositivo de pacificación de la OTAN en Bosnia. Los ministros de Defensa insistieron en que no tomaron ninguna decisión, escudándose en el carácter informal del encuentro. Pero la voluntad política de permanencia es sólo un secreto de Polinichela, a desvelar oficialmente sólo después de las elecciones norteamericanas del 5 de noviembre para no dificultar la reelección del presidente Bill Clinton, quien hasta ahora se ha comprometido ante su opinión a mantener sus soldados en la antigua Yugoslavia hasta el próximo 20 de diciembre. Hasta entonces se mantendrá un mínimo de 20.000 soldados, que podrían protagonizar luego el nuevo dispositivo.Oficialmente, consensuaron algo menos preciso: la "continuación del compromiso internacional" en el control de armamento y en su apoyo a la reconstrucción política y económica de Bosnia, según un alto dirigente del Departamento de Estado. Pero tampoco ocultó que "rnuchos aliados apoyan con fuerza un nuevo compromiso rnilitar".

Pero el tiempo aprieta y es imposible montar en dos días el futuro operativo. Por eso, los ministros decidieron ordenar al Consejo Atlántico (sus embajadores) que encargue ya a los jefes militares la planificación de los detalles tácticos, necesidades de fuerza e incluso costes de la arquitectura de la Ifor-2. El encargo se enmascara, púdicamente, en un menú de cuatro opciones, para cuando acabe el actual mandato de lfor.

La primera es la "retirada militar total" de los 55.000 soldados, que se mantiene como posibilidad casi a efectos académicos. La segunda es una fuerza militar reducida, sólo para evitar la reproducción de la guerra. La tercera le añade el objetivo de consolidar un "entorno de seguridad" para "prevenir brotes de conflictos" que desencadenaran la guerra. La cuarta, parecida a la actual lfor, añadiría a todo ello el apoyo al "pilar civil" del esfuerzo de paz (a los mediadores, la OSCE, las ONG).

Todos los ministros opinan que, pese a lo conseguido, "la paz no es aún irreversible". "La situación está estabilizada, pero es tensa, hay muchas armas, lo que no permite excluir choques", precisó el jefe del Comité Militar, Karl Naumann.

Por ello acordaron ya las tres condiciones políticas para una lfor-2. Sería encabezada por la OTAN, de donde se deduce que Washington participará y que nadie piensa en una operación "sólo europea". Conviene que participen los 16 países ajenos a la Alianza que están en lfor, sobre todo Rusia. Y debe contar con el apoyo de las nuevas autoridades locales. "No queremos ser un Ejército de ocupación, aunque tampoco aceptaremos actuar con las manos atadas", ilustró un alto funcionario aliado.