Ventana cibernética al tráfico

Las autopistas de la información también son de asfalto. Si la Dirección General de Tráfico (DGT) lleva a buen puerto el proyecto antes de las próximas navidades, los usuarios españoles de Internet podrían incluso visualizar en las pantallas de sus ordenadores las rutas de acceso a Barcelona o el estado de la circulación en las autovías radiales de Madrid.Dar este uso a Internet es perfectamente posible, asegura Carlos Bachmaier Johanning, director de SGI, la empresa a la que se ha adjudicado el concurso convocado por la DGT para montar el sistema informático que permitirá a los usuarios acceder al banco de datos de tráfico.

Según los términos del concurso, SGI se compromete a tener lista la plataforma Internet de Tráfico el 15 de noviembre próximo, aunque la apertura al público se posponga a la víspera de las navidades para hacerla coincidir con los desplazamientos masivos de esas vacaciones.

Desde la ventana cibernética de la DGT los usuarios de ordenadores provistos de módem, bien a través de Infovía o Internet, tendrán acceso a los mismos datos que manejan los operarios de la DGT que atienden personalmente a las llamadas a través del teléfono 900 123 505. Nadie hasta ahora ha puesto en duda la calidad de este servicio. Pero en los días punta -cuando las emisoras de radio vocean ese número telefónico para que sus oyentes pregunten sobre el estado de su carretera- se colapsa. Harían falta millares de funcionarios para atenderlo satisfactoriamente. En ocasiones se han contabilizado 70.000 llamadas al día.

El recurso a Internet permitirá servir información hasta a 15.000 personas al día, el número máximo de cibernautas en disposición de consultar la ventana de la DGT, dado el mercado de este tipo de usuarios que hay en España: unos 250.000, tres cuartas partes de los cuales son estudiantes o universitarios.

En este momento la gente de SGI trabaja en el diseño de la ventana de la DGT en Internet y discute con los responsables de tráfico dónde y cómo instalar los cortafuegos. Llaman así a los filtros informáticos y barreras de seguridad para que los usuarios tengan acceso sólo a una red de datos muy precisos, como los relacionados con las tramitaciones burocráticas, el reglamento de tráfico, código de la circulación, direcciones, peajes, mapa de carreteras, itinerarios recomendados, estado de las carreteras, inclemencias meteorológicas, rutas cortadas e incluso la intensidad de la circulación en tiempo real en la red de carreteras donde la DGT dispone de sensores automáticos.

Ya se sabe que no estarán disponibles las informaciones detalladas de los accidentes de tráfico, las identidades de las víctimas, los titulares de las matrículas y otros datos que la Guardia Civil se reserva al estar protegidos por la ley. Hasta dónde se puede facilitar información es lo que ahora discuten ahora SGI y Tráfico.

Carlos Bachmaier dice que mediante este procedimiento podrían llegar a pagarse algunas tasas, como se compran y venden multitud de productos en la red Internet. De ahí a contemplar desde el ordenador de casa o del trabajo -emisora de radio o televisión, policía, servicios de seguridad...- las consolas con las imágenes que captan las distintas cámaras de televisión enfocando las entradas y salidas de las ciudades y los nudos urbanos de comunicación, va un corto trecho.