El Gobierno espera ingresar cerca de 100.000 millones con las tasas y el impuesto sobre seguros
Unos 100.000 millones espera recaudar la Administración con la creación de ocho nuevas tasas, la subida de otras ocho ya existentes y con el impuesto del 4% en los seguros de riesgo. Las estimaciones de ingresos en tasas, en concreto, ascienden a unos 35.000 millones. Las principales tasas afectarán a los viajeros de aeropuertos, servicios meteorológicos, las empresas de telecomunicación, vacunación, inscripción de asociaciones y petición de documentos al catastro. Estas medidas, aprobadas por el Gobierno el pasado viernes, quedan pendientes de aprobación por el Congreso.
La mayoría de las tasas aprobadas por el Gobierno tienen individual mente un efecto recaudatorio muy escaso. La que más ingresos su pondrá es la llamada de "seguridad aeroportuaria", que gravará con 150 pesetas por cada billete. Esta tasa puede suponer en tomo a 10.000- 11.000 millones de ingresos (véase EL PAÍS de ayer) teniendo en cuenta que afectará a unos 70 millones de pasajeros.Otras tasas aprobadas por el Gobierno se refieren a la inscripción y acreditación catastral -entre 500 y 1.000 pesetas por cada acto-. Asimismo, se pretende crear una tasa de 300 pesetas para los fabricantes e importadores de máquinas recreativas por la expedición del documento que acredita que cada máquina cumple el re glamento. Fuentes del sector estimaron ayer que esta nueva tasa tendrá un efecto recaudatorio mínimo. Teniendo en cuenta que se venden menos de 100.000 máquinas recreativas al año, Hacienda ingresaría un máximo de 30 millones de pesetas con la nueva tasa.
Las empresas de servicios de telecomunicaciones pagarán un canon que se decidirá anualmente de hasta el uno por mil de los ingresos brutos por prestar esos servicios. También cobrará a las del sector cinematográfico y a quienes soliciten documentos al catastro, entre otras (véase cuadro adjunto).
Repercusión en el consumidor
También se revisan las siguientes tasas ya existentes: por licencias de armas, permisos de trabajo a extranjeros, concesión o visado de autorizaciones de transporte por carretera, controles sanitarios a productos cárnicos y de origen animal y revisión de la tasa por vacunación de viajeros internacionales.Por contra, el Gobierno ha dado marcha atrás en su intención inicial de imponer tasas de mayor repercusión como el cobro de 100 pesetas por receta médica -una medida que debatirán todos los partidos en el Congreso-, la tasa de autovías -que planteaba problemas de constitucionalidad expresados por el propio Defensor del Pueblo- y la tasa por el canon de saneamiento de agua, que ya se paga en Cataluña.Fuentes de Economía resaltaron ayer que las tasas elegidas no afectarán de forma generalizada a todos los ciudadanos. Estas fuentes dijeron que la creación de tasas pretende que haya "una mayor correspondencia entre el coste de los servicios que presta el Estado y el pago de los mismos por los beneficiarios". Economía destacó que las tasas tampoco tienen efectos inflacionarios, algo muy importante para alcanzar el ambicioso objetivo de colocar la tasa de precios en el 2,6% el año, próximo, frente al 3,7% actual.
La aprobación de tasas se produce en un momento en el que el equipo económico está tratando de cuadrar a toda velocidad- los Presupuestos para 1997. Este presupuesto es histórico ya que España se juega entrar o quedarse fuera de la moneda única. Para ello, es necesario cerrar el Presupuesto con algo menos de dos billones de pesetas déficit, (3% del PIB). Para que estas cuentas se cumplan el gasto público deberá crecer sólo el 2% y la economía, incluyendo los precios, un 5,9).
Ahorro. y recorte
El Gobierno ha decidido no subir los grandes impuestos: IRPF, IVA e impuesto de sociedades. Esto le obliga a ahorrar por un lado y a buscar vías de ingresos alternativos. Está aprobado, y también figura en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, la creación de un gravamen del 4% para los seguros, excepto los de vida y previsión. Esta medida permitirá recaudar unos 65.000 millones en 1997.Una vez decidido no recortar las nóminas de los 7 millones de pensionistas, el principal ahorro -unos 200.000 millones- vendrá de la congelación de los sueldos de los funcionarios, que ha puesto en pie de guerra a los sindicatos. El cuadre del presupuesto exige un recorte de gasto de 800.000 millones.En cuanto a la inversión pública, el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, aseguró ayer a la Cadena SER que se mantendrá el ritmo de inversión pública y se dispondrá de 480.000 milones para infraestructuras.
Por otra parte, la venta de empresas públicas pueden aportar 300.000 o 400.000 millones, según vaya la bolsa. Pero no está permitido destinar este dinero de un plumazo a reducir déficit, sino a reducir deuda, lo que tiene un efecto en el déficit a más largo plazo.
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