Los animales vuelven al Retiro en 150 imágenes de aficionados

El Retiro vuelve a cobijar, como en tiempos de la Casa de Fieras, un muestrario de los animales que pueblan el planeta; claro que no en vivo, sino en retrato, con los resultados del V Concurso Fotográfico Zoo Aquarium de la Casa de Campo. Aunque no es lo mismo ver 150 fotografías que contemplar en vivo a los animales, la exposición facilita ver especímenes que en cien visitas al zoo pasarían inadvertidos. Cada foto constituye por sí misma una mirada insólita sobre los habitantes del parque madrileño.

La fotografía ganadora, de Julio Calleja, se llama La mirada y encierra dos, la penetrante del ave retratada y la del fotógrafo que ha fijado su objetivo en una rara avis, un pajarraco de cabeza tocada por una inverosímil protuberancia ósea. El autor, fotógrafo en paro, asegura que se dirigió al zoo (10 días en horario completo) con la voluntad de evitar "los animales clásicos, me interesaban más los marginales" y descubrió el casuario, "una preciosidad" por la que se interesó después de revelar la foto ganadora, escondida entre los 120 rollos de película que tiró.Otro premiado, José Luis Juzgado, también buscó por los márgenes y encontró un humilde perrito de las praderas [una de estas imágenes fue publicada como primer premio]. Su proceso de trabajo es distinto: primero estudia al animal, sus costumbres, sus horarios, luego lo observa sin cámara y, por fin, la foto. El sistema supone un gran ahorro de carretes; sólo uno bastó: 36 fotos que "son muchas para mi forma de trabajar; me limito mucho, intento tirar fotos muy estudiadas".

Mucha paciencia

Ambos están interesados en fotografiar la naturaleza, para lo cual están de acuerdo en que es requisito principal la paciencia, "puesto que los animales no posan", dice Calleja. De eso sabe algo Juzgado, que se gastó unos duros en comprar tres ovejas moribundas, se las echó a los buitres de Las Hoces de Riaza y esperó 24 horas a que aparecieran.Marginal es también un pequeño pez trompeta, perdido entre los tiburones, o un anfibio que parece tener coral rojo por orejas, ojos mínimos y nombre desconocido, por la inexplicable carencia de carteles con la denominación de los fotografiados. Es difícil aislar todo un entorno de magníficos mamíferos para ver dentro de los ojos de un joven leopardo, y difícil es que un excelente sentido de la oportunidad nos lleve al foso de los tigres siberianos justo cuando inician un espectacular juego en su piscina. Pero aunque no sea fácil verlo, todo está ahí, como bien han demostrado los más de 400 participantes en el concurso.

No faltan temas machacados, ni títulos humorísticos ni animales en actitud "extraña" (felinos en remojo), que el profano se empeña en inmortalizar (para evitar premiar falsas instantáneas inauditas, forma parte del jurado el director técnico del zoo). -Pero también hay imágenes de gran contenido poético (una blanquísima mano humana rozando apenas la de un mono), de sorprendente colorido (los verdes brillantes de la titulada Parque Jurásico) o los que fijan su atención en una parte del todo (los infinitos pliegues de la cara o el culo de un elefante, la aplastada planta del pie de un gorila), dando una visión diferente de animales archicontemplados

Exposición del IV Concurso Fotográfico Zoo Aquarium de la Casa de Campo. Montaña artificial del Parque del Retiro (metro Retiro). Hasta el 13 de octubre. De 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. Gratis.