La corta vida de un "chirimbolo"
Los postes de información de Getafe apenas funcionan sólo un año después de ser instalados
Getafe (144.600 habitantes) también tienen chirimbolos, y, para hacer más completo el paralelismo capitalino, les han llamado de todo, menos "bonitos". Las siete cabinas de información urbana que el Ayuntamiento diseminó por puntos estratégicos de la ciudad hace ahora un año han recibido un aluvión de críticas vecinales y políticas por su "dudosa estética", y, lo que es peor, han sufrido reiteradas averías y algún que otro ataque de los gamberros. Las asociaciones de minusválidos no se han cansado de repetir,. por su parte, que los armatostes suponen un estorbo considerable para circular por la vía pública. Para rematar este coro de voces críticas, el grupo de concejales de Izquierda Unida acaba de solicitar la retirada de los cuestionados postes.Los chirimbolos fueron durante años una obsesión preferente del alcalde, Pedro Castro (PSOE), que soñaba con "cabinas informáticas" en plena calle, mediante las cuales el ciudadano pudiera resolver un buen número de trámites burocráticos, como declaró en numerosas ocasiones. Los terminales informativos finalmente instalados no llegaban a tanta interactividad, pero su oferta era considerable: callejero, transportes, teléfonos de urgencia, referencias históricas o comercios agrupados por sectores quedaban al alcance de cualquiera con sólo manejar un par de botones. Su supuesta fealdad fue asumida en un primer momento por el propio Castro. "No son muy agradables a la vista, pero es un diseño estándar, y eso es lo que hay", llegó a decir. . Sin embargo, hace mucho que los getafenses no se paran a. curiosear frente a las pantallas. "Estos puestos han estado tantas veces estropeados que la gente se olvida de ellos y no se molesta en comprobar si funcionan o no", razona el portavoz del PP, José Luis Moreno Torres. Y recuerda, para mayor escarnio: "El que hay justo enfrente del Ayuntamiento ha estado averiado semanas y semanas".
En las filas de IU, los reproches son aún más contundentes. Su portavoz, Gregorio Gordo, habla de "iniciativa fracasada", califica los artilugios de "más que mediocres" y deplora su "horrible estética" y los errores deslizados en el programa informático. "Los chirimbolos son más feos que un dos caballos con las puertas abiertas, y sólo han servido como enclave publicitario", enfatiza, para proponer: "Es hora de retirar estos puestos y estudiar un nuevo sistema de información al ciudadano que no se caiga cada cinco minutos". Sin embargo, suprimir estos ingenios no será cosa de unos pocos días. La Administración getafense ofreció a la concesionaria de las cabinas, CMC Publimática -que tiene modelos similares instalados en las calles de Majadahonda-, la explotación por espacio de cinco años, e incluso la ampliación del servicio con ocho nuevos terminales si la acogida era alentadora. El Consistorio cedió el espacio y a cambio sólo obtuvo la posibilidad de insertar en la pantalla la información municipal. Pese a las críticas, el concejal de Vías Públicas, Victoriano Gómez, se ha negado a entrar al trapo. "No me consta que haya habido tantos problemas como dice la oposición", contestó escuetamente.
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