Tranquilos
Vidal-Quadras y Julio Anguita: las dos transgresiones del verano. ¡Dios mío, cómo les puso el establishment a ambos dos, respectiva y sucesivamente! Resumen de lo publicado: "Por supuesto, vaya por delante mi absoluto reconocimiento de la libertad de opinión y mi profundo respeto a la persona, hijo de la gran...". Tranquilos, no pasa nada. El problema real empezará cuando Anguita, sin dejar de ser Anguita, se caiga un día del burro autonómico y multinacionalista y llegue a las razonables conclusiones de Vidal-Quadras (que son, por cierto, las de la mayoría del pueblo español, no sólo de los votantes del PP). El problema gordo empezará cuando a este comunista puro y duro, pero un tanto despistado, le asalte la tremebunda sospecha de que minar el Estado-nación por abajo (automanías, autodeterminaciones, automandangas diversas) es hacerse cómplice de los que lo minan por arriba (el monstruicht ese que él denuncia).Espero por su salud que semejante arrebato de lucidez no se produzca. No hay peligro, por lo demás: un político de izquierdas que ponga la lucha de clases por encima del tribalismo, eso no está programado en el catecismo de la progresía española. Ni en el de Maastricht, naturalmente.-
