La OTAN niega a Moscú garantías sobre su despliegue de armas atómicas
El secretario de Defensa norteamericano, William Perry, declaró ayer que la OTAN no está preparada para "dar garantías o promesas" a Rusia de que no emplazará armas nucleares en los países de Europa del Este que puedan ingresar en el futuro en ese bloque político-militar."Creo que la OTAN desearía ver lo que está sucediendo en el mundo y en Rusia" antes de hacer ningún tipo de promesas, dijo Perry ayer en Helsinki, al comienzo de una gira de 10 días por Finlandia, Suecia, Dinamarca y Noruega.
Al mismo tiempo, el secretario de Defensa aseguró que hoy por hoy la OTAN "no está interesada ni tiene planes para aumentar la cantidad de armas nucleares ni los lugares donde están emplazadas".
Estas manifestaciones reiteran lo que dijeron en Moscú anteriormente tanto el secretario general de la OTAN, Javier Solana, como el presidente de Polonia, Aleksander Kwasniewski, y no tranquilizan a Moscú, que considera por ello que la ampliación de la Organización Atlántica representa una amenaza a la seguridad nacional de Rusia.
La negativa de dar al Kremlin las garantías que pide hace prácticamente imposible la ratificación del Tratado de Limitación de Armas Estratégicas Nuleares START-2 por parte de la Duma Estatal. Ya sin la amenaza nuclear, que potencialmente conlleva la ampliación de la Alianza Atlántica, muchos consideran que este Tratado es desfavorable para Rusia.
El general Lev Rojlin, presidente del Comité de Defensa de la Duma, ha declarado que "en las actuales condiciones de la inevitable ampliación de la OTAN hacia el Este y ante las perspectivas de emplazamiento de armas nucleares en el territorio de los nuevos miembros de esa alianza, la ratificación del START-2 significaría una traición a los intereses nacionales de Rusia" por ser "una grave y unilateral concesión a Occidente".
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