El grupo reclama mas coordinación con el Gabinete y sus ministros

Los diputados del Grupo Popular en el Congreso agradecieron especialmente el encuentro de ayer con José María Aznar. Llevan varias semanas "hipersensibilizados", "inquietos" e incluso "preocupados ante las acusaciones que se formulan desde distintos medios de. comunicación contra el Ejecutivo. El caso Serra no es más que un exponente. Leen los periódicos y se quedan "perplejos" ante tanto "bandazo, unos ministros que rectifican a otros, que les enmiendan ideas. Globos sonda que luego no se confirman con la realidad. Proyectos que no se corresponden con lo prometido en el programa electoral".Esa sensación general de desconcierto fue recogida ayer por el diputado canario Miguel Cabrera para armar un discurso en el que plasmó "todos los problemas que preocupan ahora a la opinión pública". Desde la marcha atrás en la Ley de Secretos Oficiales y del Cesid hasta la decisión de Aznar de no recibir al presidente del PP catalán, Aleix Vidal-Quadras.

Luis de Grandes, el portavoz del PP en el Congreso, reconoció incluso que se había aprovechado la cita para "ajustar mecanismos" y "perfilar" una mejor organización interna y una mayor coordinación de los diputados con el Gobierno y sus ministros. Se programarán más encuentros del grupo con los titulares de los distintos departamentos. El próximo, el 25 de septiembre, con el vicepresidente Rodrigo Rato para que detalle algunos puntos del futuro presupuesto. Esos contactos ya se están produciendo con unos ministros y están siendo más problemáticos con otros.

"Diputado singular"

No hubo críticas directas. Ni apelaciones a ningún nombre concreto. Se trató de "sosegadas reflexiones en voz alta", según De Grandes. El tono más personal fue el de Luis Ramallo, al que el portavoz popular llamó "diputado singular".

Ramallo, al margen de las referencias al caso Serra, le recordó ayer a Aznar que su posición no tenía que ver -como se ha insinuado- con algún resquemor interno por haberse quedado sin. cargos tras la llegada del PP al Ejecutivo y a la dirección del Congreso. El diputado confesó que tanto en 1993-por escrito- como tras las elecciones de marzo pasado le había planteado a Aznar su idea de no participar en el primer Gobierno del PP para que su imagen, ligada a la oposición más ruda, no dañase el periodo de tranquilidad que se pretendía instalar ahora en España.

Cerraron el cupo de discursos el diputado Antonio Medina y la parlamentaria asturiana Alicia Castro Massaveu, que frustró cualquier posibilidad de decepción general al conceder a Aznar: "Si tu estás tranquilo, yo estoy tranquilísima".