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La noche loca termino mal

Maradona causa daños por valor de 150.000 pesetas en un hotel de Alicante

La noche loca de Maradona en Alicante terminó mal. El futbolista argentino, de 35 años, llegó el lunes para someterse a un control médico sobre su estado físico y, antes de partir hacia Madrid, quiso aprovechar sus últimas horas en la capital alicantina para divertirse. Todo se torció cuando El Pelusa regresó al hotel Meliá donde estaba alojado sobre las cinco de la madrugada y quedó atrapado en el ascensor "por mal uso de la instalación", según fuentes de la dirección del establecimiento.En ese momento, y presa de los nervios, Maradona comenzó a vociferar y golpear las puertas del ascensor hasta que los bomberos consiguieron rescatarle. Los incidentes continuaron en el vestíbulo de la quinta planta, donde el astro argentino "destrozó cinco sillas, una mesa, una puerta, un cenicero de mármol y provocó un agujero en el techo", según el relato de Ángel González Murcia, responsable de los servicios técnicos del establecimiento. "El valor de los desperfectos, sin contar las dos poleas del ascensor que han tenido que cambiarse, ronda las 150.000 pesetas", señala este empleado, que tampoco escapó a los improperios proferidos por el futbolista. "Yo estaba haciendo fotos a los daños causados por si era necesario para el seguro o una posible denuncia y Maradona me dijo que mi trabajo era una puta mierda", afirma, decepcionado, el responsable técnico del hotel, que tenía pensado pedirle un autógrafo, pero desistió "después de esta prepotencia". "Maradona estaba muy nervioso y alterado, se metía con todo el mundo y decía que él mandaba en su habitación", explica este empleado, quien precisa que el jugador estaba acompañado de un amigo joven y de su representante, Guillermo Cóppola. "El futbolista y su amigo iban descalzos. Entro sus dos acompañantes intentaron apaciguarle, pero tampoco se mataron", añade. Los gritos y ruidos continuaron dentro de la habitación 5097. "El escándalo era tal que un cliente italiano protestó por el ruido y la dirección del hotel avisó a la policía". Cuatro agentes del Cuerpo Nacional se personaron en el hotel cerca de las siete de la mañana, aunque a esa hora la situación ya se había calmado.

El jugador del Boca Juniors tenía previsto volar a primera hora de ayer hacia Madrid para continuar su revisión física con el doctor Guillermo Laich, un especialista argentino en medicina deportiva de alto nivel, aunque el revuelo organizado en el hotel le hizo cambiar de planes con la intención de viajar por carretera hacia a la capital a última hora de la tarde.

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