Una reyerta entre pandillas en Getafe continúa en el hospital

Enemigos irreconciliables. Dos pandillas juveniles se pelearon la madrugada del domingo en Getafe (144.600 habitantes) y, después de registrarse diez bajas de ambos bandos, continuaron la reyerta en las mismísimas instalaciones del Hospital Universitario de la ciudad. Funcionarios de la comisaría getafense tomaron ayer de claración a una docena de implicados en la trifulca, que surgió "de forma inexplicable, quizás por los efectos del alcohol", indicó un portavoz policial.En las agresiones, que se iniciaron hacia las cuatro de la madrugada en el pub La Chocita de la Avenida de Pablo Iglesias, salieron a relucir navajas, palos, bates de béisbol y barras de hierro, entre otros objetos contundentes. Diez personas, todas con edades en. torno a los 20 años, precisaron atención hospitalaria, una de ellas con una aparatosa brecha de 14 centímetros en la cabeza, otra con graves lesiones en un ojo y una tercera con un corte en un glúteo.Uno de los implicados en la gresca era un hombre de pelo cano y unos 50 años de edad, "probablemente familiar de alguno de los chavales de su bando", indicó un portavoz de la policía local. En esa noche del sábado al domingo se registró un "inusual volumen" de llamadas al 092 por excesos con la bebida, agregó.

Alijo de cocaína

Por otro lado, la policía se incautó el pasado sáado de un alijo de cien kilos de cocaína durante un control rutinario instalado en kilómetro 37 de la carretera de Barcelona, a la altura del término municipal de Alcalá de Henares. La droga viajaba en el interior de un BMW.A la una y media de la madrugada los agentes ordenaron al conductor que detuviese el vehículo. Luego comprobaron que el coche figuraba como robado. Los agentes inspeccionaron el coche. En su interior había dos maletas y tres bolsas de deporte. Entre las ropas hallaron numeroso paquetes de cocaína con un peso total de cien kilos. El conductor, Enrique Ch. L., de 32 años, y su compañera, Yolanda F., R., de 20 años, fueron detenidos bajo la acusación de tráfico de drogas. La policía cree que la nieve, procedente de Colombia, llegó a España desde un puerto de la costa mediterránea.