El Parlamento alemán aprueba el paquete de recortes sociales

El Parlamento Federal (Bundestag) alemán aprobó ayer el paquete de recortes sociales con la mayoría absoluta de la coalición de centro-derecha, formada por 341 diputados democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP), que votaron en bloque y como un solo hombre a favor de lo que el Gobierno llama Programa para mayor crecimiento y empleo.Tras medio año de tira y afloja, el jueves el Bundesrat, donde los socialdemócratas (SPD) y Los Verdes cuentan con mayoría, había rechazado por última vez el paquete, que volvió ayer al Bundestag. El debate final sólo duró una hora. Para el Gobierno, sólo los recortes permitirán crear más empleo y mejorar la competitividad de la economía alemana. Para la oposición, todo se reduce a una injusticia, desmantelamiento del Estado de bienestar y ajuste a costa de los más débiles.

La única incógnita abierta era si el canciller democristiano Helmut Kohl (CDU) y su coalición de gobierno demoliberal (CDU/CSU-FDP) conseguiría la mayoría absoluta necesaria. Acudieron todos los diputados de las filas gubernamentales, incluso dos recién operados. Kohl y los suyos han salido fortalecidos, aunque más de uno de sus diputados haya votado con rechinar de dientes.

Los puntos esenciales de lo aprobado ayer, que entrará en vigor en parte el 1 de octubre y el resto a partir del 1 de enero, son: reducción del salario a un 80% en caso de enfermedad o, con salario completo, renunciar a un día de vaciones por cada cinco de baja; protección frente al despido en empresas con más de 10 asalariados (hasta ahora eran cinco); elevar la edad de jubilación hasta los 65 años, a partir del 2003 para los hombres y del 2005 para las mujeres; reducir las curas en balnearios a tres semanas cada cuatro años, en vez de un mes cada tres años.

El dirigente del sindicato IG Metall, Klaus Zwickel, advirtió contra el intento de aplicar las normas cuando contradigan acuerdos de convenio y amenazó con recurrir a la huelga. Un portavoz patronal, Fritz-Heinz HimmIreich, declaró que los recortes no son suficientes a largo plazo y añadió: "Tenemos que reducir todavía un pedazo los costes sociales".