Álvarez del Manzano también quiere construir 'su' Ciudad del Ocio

Madrid - 12 sept 1996 - 00:00CEST

La Ciudad del Ocio divide al PP en Madrid. Los gobiernos de la Comunidad y del Ayuntamiento de la capital, ambos del PP, han tenido la misma idea: abrir una gran superficie salpicada de atracciones mecánicas, al estilo de Port Aventura (Tarragona) o Eurodisney (París). Pero los dirigentes de las dos instituciones discrepan sobre el escenario elegido.El alcalde, José María Álvarez del Manzano, lleva meses anunciando su gran proyecto para la capital, incluso ha tenido tiempo de cambiarlo de ubicación -primero se fijó en el ensanche de Vallecas, después prefirió un erial junto al aeropuerto de Barajas- El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardon, más expeditivo, ha comprado en silencio una finca rústica de 549 hectáreas en San Martín de la Vega, donde quiere levantar el gran parque de ocio (véase EL PAÍS de ayer).

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Diversión entre lechugas

El Gobierno regional ha elegido San Martín de la Vega para trasladar la riqueza de un equipamiento de enorme atractivo turístico a una de las zonas más deprimidas de Madrid. "Nuestra obligación es conseguir el reequilibrio territorial; por eso llevamos la universidad al sur y el parque de ocio al sureste", señalaron ayer fuentes del Ejecutivo madrileño.

En esta carrera urbanística salió primero el Ayuntamiento, pero sólo la Comunidad ha cruzado la meta con un proyecto concreto que hoy explicará en conferencia de prensa el consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés.

La decisión del Gobierno regional de localizar en San Martín de la Vega su Port Aventura convierte el proyecto municipal en papel mojado, pues en la Comunidad de Madrid, según los expertos en el sector del ocio consultados por este periódico, no caben otros dos parques temáticos (como los que pretenden las instituciones), teniendo en cuenta que además ya funciona un parque de atracciones en la Casa de Campo.

El concejal de Obras de Madrid, Enrique Villoria, tenía en su cajón algunas propuestas empresariales dispuestas a sembrar con 40.000 millones de pesetas el gran espacio de ocio en la capital.

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