Discrepancias entre las centrales y Repsol sobre el accidente de Puertollano

Repsol considera "el fallo humano" como el motivo de la explosión de una caldera en su planta de Puertollano (Ciudad Real), el pasado 26 de agosto, que causó la muerte a cuatro trabajadores de empresas subcontratadas y heridas a cinco. Sin embargo, los representantes sindicales no descartan "los problemas mecánicos" y ayer sólo firmaron el informe de la compañía cuando se incluyeron en él varias hipótesis en ese sentido.Este documento será remitido al juzgado que investiga el caso y a la correspondiente delegación de Trabajo. Los inspectores de la consejería castellano-manchega de Industria lo tendrán en cuenta al elaborar el suyo.

Según Repsol, la tragedia se produjo por "una alteración de la secuencia normal del encendido" de la instalación o, lo que es lo mismo, por no abrirse manualmente una válvula de regulación.

En cambio, los sindicatos, tres de cuyos miembros formaron parte de la comisión investigadora junto a seis técnicos de la compañía, estiman que no se debe atribuir exclusivamente a un fallo humano porque también pudo haber otros mecánicos, como el cierre o la apertura brusca de la válvula de control; la obstrucción de la línea de entrada del gas, lo que habría provocado una retención y una entrada súbita de combustible en la caldera, o que los indicadores registraran lecturas erróneas.

Modesto García, integrante del comité de empresa por parte de UGT, insistió ayer en que el estallido no se produjo por los trabajos que realizaban en ese momento los operarios que perdieron la vida en él: "Ellos no estaban operando en la secuencia normal de encendido".