Pobres en EE UU

Hace ya algunos días que nuestro feliz desayuno estival se llenó de indignación e incomprensión (no nos engañemos, pasa otras mañanas) al leer que en EE UU se va a recortar drásticamente el gasto público que hasta el momento ha mantenido sus 40 millones de pobres (casi un 19% de su población) en condiciones de 11 soportable pobreza". No estamos hablando de una nación emergente o en vías de desarrollo, sino de la mayor economía industrial de la historia. Hablan de generar un sistema en el cual los pobres no se aprovechen del sistema y que, en cambio, les incentive a buscar trabajo, a aceptar el contrato social que los promotores de estas medidas consideran adecuado. No son pobres, dicen, por falta de oportunidades o porque vivan en la marginación incluso antes de nacer; lo son por deficiencia moral, es decir, oportunismo, falta de ambición e indolencia. Su versión es que el, sistema brinda todas las oportunidades para aquéllos con ganas de trabajar duro y con sentido de la dignidad; es, en definitiva, el sueño americano, el que funcionó tan bien para aquellos primeros inmigrantes, los padres de la nación moderna. Pero ese sueño se esfumó hace 20 años. Estados Unidos es el único país de la OCDE donde la jornada laboral se ha incrementado en la última década, mientras que para una mayoría de la población trabajadora los salarios reales, y especialmente el salario mínimo real, han disminuido. Además, la mayor democracia occidental tiene un porcentaje de participación electoral que casi nunca supera el 50%: más de la mitad de la población (que incluye a los más pobres) no participa en el sistema que se supone la representa.-