Una lonja verde
Un año después de su creación, los futuros de citricos no han desplazado a los mercados tradicionales
Hoy se cumple un año de la apertura del mercado de futuros de cítricos de Valencia. El mercado negoció de septiembre de 1995 a julio de 1996 más de 472.000 toneladas de navel-navelina y de Valencia late, valoradas en más de 36.000 millones de pesetas. El volumen alcanzado a final de la campaña superó en un 60% las estimaciones iniciales, por otro lado, excesivamente prudentes. Pero el bajo porcentaje de entregas de fruta, una vez vencidos los contratos, ha evidenciado que el mercado, único del mundo que contrata fruta fresca, no es una fuente de abastecimiento alternativa a los canales tradicionales, sino un instrumento para cubrirse de altibajos en los precios. Éstos, no obstante, se han mantenido en línea con los del merca do al contado, según datos de la sociedad rectora.Un tercer contrato, el de la clementina (variedad de mandarina), se negocia desde el pasado 2 de septiembre en el mercado de futuros de cítricos, con sede en Valencia. La primera campaña concluyó el pasado 15 de julio con cerca de 94.600 contratos negociados de naranjas navel-navelina y de Valencia late. Cuando se cumple un año del nacimiento del mercado las previsión es no pueden ser más optimistas. Es lo que necesita este mercado de futuros para cuajar definitivamente en un entorno en el que todavía se prefieren los canales tradicionales. La sociedad FC & M, rectora del mercado, prevé un aumento de la contratación del 40% para esta segunda campaña.
En general, las cotizaciones han evolucionado al alza, aunque la climatología y el descenso de la producción provocó distorsiones puntuales. El primer contrato de navel-navelina (es el cítrico de mayor producción en España), que vencía en noviembre, se cotizó a 59 Pesetas el kilo, mientras que el último, el de marzo, alcanzó las 95 pesetas.
La negociación de Valencia late, la variedad cítrica más tardía, comenzó el 2 de enero y acabó el 15 de julio, fecha en la que cerró el mercado. Los precios oscilaron entre las 92,5 pesetas el kilo en febrero y las 73,5 pesetas de mayo. En los vaivenes influyó la entrada de naranjas procedentes de Marruecos a precios muy competitivos.
El mercado. volvió a abrir el pasado lunes 2 de septiembre con la incorporación de un tercer contrato, el de clementina, autorizado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores antes del verano. José María del Rivero, director de la sociedad, espera completar la lista de contratos con el del limón, aunque este objetivo está todavía muy en el aire. "La consolidación del mercado hará de España un referente de precios citrícolas en todo el mundo", apunta el director.
Los gestores de FC & M negocian en la actualidad con el Banco Santander, así como con las cajas de ahorro de Huelva y Sevilla, su incorporación como miembros del mercado. La sociedad no espera entrar en beneficios hasta mediada la cuarta campaña. El principal accionista del mercado sigue siendo la Generalitat valenciana, seguida de entidades financieras como la CAM, Bancaja, BBV, el Banco de Valencia, Banca Catalana, Banesto y un buen número de cajas rurales.
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