PSOE e IU cuestionan la licencia, por silencio administrativo, del hipermercado Continente en San Blas

El silencio administrativo no es la vía adecuada. El PSOE e Izquierda Unida coincidieron ayer en criticar la actuación del gobierno municipal (PP) con respecto a la apertura de un centro Continente en San Blas. El hipermercado ha conseguido la licencia de apertura por silencio administrativo, según reconoció ayer el alcalde, José María Álvarez del Manzano. Es decir, no ha recibido respuesta a su petición de apertura seis meses después de presentarla. Álvarez del Manzano manifestó que el Ayuntamiento ha tenido "contacto permanente con los comerciantes del barrio y con Continente".Para Juan Barranco, portavoz socialista, "es una forma vergonzante de hacer las cosas. La concesión de licencias no es un hecho aleatorio. Está reglado. Si está todo bien, que den la licencia. Si no, que la denieguen".

Marisia Castro, portavoz de IU, manifestó por su parte que "una vez más, frente a las empresas madrileñas, el Ayuntamiento apuesta por el capital francés. Se pone en grave riesgo el comercio de San Blas. Las familias que viven del comercio y trabajan en el barrio dan empleo a más de 15.000 trabajadores".

José María de la Riva, edil socialista, considera "cínica" la actitud del gobierno municipal en este asunto. De la Riva se pregunta a qué se debe la diferencia económica que ha habido entre el Continente de Aluche y el de San Blas. "Los propietarios del primero pagaron al Ayuntamiento 6.500 millones y la segunda operación sólo ha reportado 1.500 millones de pesetas".

Franco González, concejal de IU, considera que el proyecto del hipermercado incumple gravemente la ley de comercio. Ésta fija que la superficie máxima de la sala de ventas no puede superar los 2.500 metros cuadrados. El proyecto de la cadena francesa supera los 10.000 metros cuadrados. "Esto obliga a una segunda licencia de la Comunidad de Madrid, y Continente no la tiene", afirma Franco González.

Los comerciantes del distrito han solicitado la creación de un centro integrado. Pidieron para ello que Continente redujera los 10.000 metros caudrados de superficie a la mitad.