Cuatro supuestos guerrilleros del EPR mexicano Vinculados al PRI
El laberinto en tomo al Ejército Popular Revolucionario (EPR), el grupo armado que la pasada semana lanzó ataques contra las fuerzas de seguridad en ocho Estados de México y causó 17 muertos, no hace sino complicarse: cuatro presuntos guerrilleros detenidos en Tabasco, al sur del país, están vinculados al oficial Partido Revolucionario Institucional (PRI). Los cuatro individuos fueron detenidos el lunes, acusados de haber perpetrado la única acción del EPR en este importante Estado petrolero: la toma de una emisora de radio de Villahermosa, la capital tabasqueña. A todos se les intervino, según la policía, propaganda del grupo armado.Ante las autoridades judiciales José García Marín, alias El Calao y jefe del grupo, proclamó a los cuatro vientos su adhesión inquebrantable al partido oficial y al gobernador de Tabasco, el polémico Roberto Madrazo, cuya cabeza es exigida por la oposición después de que diversos, documentos revelaran que durante su campaña electoral a la gobernaduría, en 1994, el PRI manejó 70 millones de dólares (9.000 millones dé pesetas), más de lo que Bill Clinton invirtió en la suya para alcanzar la presidencia de Estados Unidos en 1992. (Parece tratarse de un fondo negro del PRI que financió otras campañas del partido).
En el historial de El Calao, que arrastra 22 años de militancia en la todopoderosa formación oficial, está su participación en las acciones en apoyo de Madrazo con las que los priístas contrarrestaron las protestas de la oposición -entre ellas, curiosamente, la toma de una emisora-. El diario local La Verdad del Sureste publicaba el martes una foto en la que se veía a El Calao y a Juan Gómez Méndez, otro de los detenidos, junto al mandatario durante una gira de trabajo el año pasado.
"Una canallada"
Los detenidos dicen que todo "es una canallada", que ellos no son guerrilleros y que unos correligionarios les han sembrado la propaganda subversiva por venganza. La oposición ha pedido que se investiguen los nexos de Madrazo con los presuntos rebeldes, lo que confirmaría, ha dicho, la participación de la vieja guardia del PRI en una ofensiva desestabilizadora contra el aperturismo de Zedillo.
La vigilancia policial y militar se mantiene en numerosos Estados, especialmente en el centro y el sur del país. En la noche del martes efectivos del Ejército mexicano se enfrentaron durante dos horas con presuntos guerrilleros a siete kilómetros de la capital de Guerrero, supuesta cuna del EPR. El tiroteo se desató cuando un soldado del convoy militar avistó a un grupo de unos diez encapuchados. No se sabe si hubo víctimas. En el también sureño Estado de Oaxaca, donde se registró la ofensiva más virulenta del EPR, ya son siete las personas detenidas.
[La Procuraduría General de Justicia del Estado de Puebla, centro de México, destituyó a 350 agentes judiciales y 35 del ministerio público "por actuar al ma- rgen de la ley" informó el responsable de estedepartamento].
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