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Obreros y patronos de Melilla se unen para que el PP no autorice un 'híper'

Los empresarios y sindicatos de Melilla han convocado una semana de cierre empresarial que se iniciaba ayer miércoles para impedir que el Partido Popular, mayoritario en el Gobierno autónomo, permita la construcción de una gran superficie comercial. Esta estampa, empresarios y sindicatos actuando de la mano por un mismo fin, es la habitual en estos días en la ciudad autónoma. Juntos forman parte de la Mesa por el Futuro de Melilla, en la que se hallan representados también Partido Socialista, Izquierda Unida, Coalición por Melilla y Unión del Pueblo Melillense. El pleno de la Asamblea aprobó el pasado-lunes la reclasificación de terrenos donde se pensaba construir un complejo turístico con el fin de poderlos destinar ahora a la ubicación de un hiper mercado

La falta de información y la rapidez con la que se ha desarrollado el proceso de reclasificación ha irritado a toda la oposición. Desde las filas de Coalición por Melilla se acusa al Gobierno local del PP de presunta prevaricación y de poner en marcha un procedimiento ilegal. Para la UGT, esta operación tiene que esconder algún precio bajo cuerda. Todos dirigen sus sospechas al presidente de la ciudad, Ignacio Velázquez, quien se defiende diciendo que la inversión de 5.000 millones de pesetas que la instalación del híper traerá aparejada beneficiará notablemente a la ciudad.

Bancarrota

El PSOE ha dicho que Velázquez no tiene más remedio que aceptar este dinero porque en sus cinco años de desgobierno ha deja do en bancarrota las arcas públicas. Se critica también el hecho de que el suelo quiera venderse seis veces por debajo del precio de mercado. La gran superficie ocuparía una extensión de 30.000 metros cuadrados por los que la empresa que realizaría el proyecto, un grupo inversor gallego, pagaría alrededor de 800 millones de pesetas. A cambio, se compromete a construir un hotel de cuatro estrellas y un casino de juego. Partidos políticos, empresarios y sindicatos lamentan que con el cambio de destino de los terrenos el PP haya destruido la única posibilidad de fomentar el turismo de Melilla en una zona marítima que la anterior Administración socialista había dedicado a in fraestructura hotelera.

Para todos, la apertura del hipermercado supondría la caída en picado de la economía melillense, que sólo subsiste del comercio. Se afirma que se llega rían a perder 1.500 puestos de trabajo directos. El cierre patronal ha sido secundado en su primer día por la casi totalidad del comercio. Sólo las farmacias, los bancos y las gasolineras han abierto. Los melillenses han acopiado alimentos para aguantar la semana de de sabastecimiento, que se unen a la celebración de la feria, que también se está viendo afectada por las drásticas medidas.

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