La Casa del Tesoro y el alcalde

Escribo esta carta con gran indignación por las declaraciones publicadas en su periódico el 16 de agosto de 1996 por el alcalde de Madrid respecto al derribo de los restos arqueológicos.Se desprende de sus palabras un gran conocimiento de la arqueología, así como del arte en general, puesto que es rápido en calificar como de "nada y de poca importancia" las fachadas de la Casa del Tesoro y del Jardín de la Reina encontradas en las excavaciones de la plaza de Oriente.

También ha sido muy raudo en actuar, rara vez es así, tanto en ser "atrevido a abrir el subsuelo frente a palacio" como en no pedir la mediación de un órgano . consultivo cuando hay disparidad de criterios entre los arqueólogos encargados, puesto que para él eran "peleas entre profesionales en las que no quiero entrar".

En mi humilde opinión, cuando no se entiende de algo, se debe llamar a profesionales del ramo, que guíen la conducta de uno; si ellos no se ponen de acuerdo, que son los que saben, llamar a alguien más; y, desde luego, no tomar por la calle de en medio y acabar rápido con lo que no vale nada. -