La importancia de que el médico se siente en la cama del paciente
Curso psicológico para tratar a enfermos terminales
Explicar a un enfermo, que va morir es muy difícil. Contar una madre que su hija ha fallecido es un drama. Médicos, auxiliares y voluntarios de la Cruz Roja, entre otros, tienen que enfrentarse a diario a situaciones límite que obligan a una comunicación delicada.Una asociación de psicólogos del País Vasco ha ofrecido a los equipos médicos ¿le diversos hospitales varios cursos sobre técnicas de comunicación para mejorar su relación con los enfermos terminales. "Hay claves que deben saber esta! personas que tratan a los enfermos terminales", explica la psicóloga Itziar Aldaz. "Cinco', minutos del médico sentado en la cama del paciente equivalen a media ahora hablando levantado".
La comunicación de un diagnóstico definitivo provoca una lógica convulsión en el enfermo. Es un golpe que le enfrenta en cuestión de segundos a una situación que no domina y que tampoco puede solucionar el médico. Es algo que no tiene solución. La muerte.
En unos pocos años los médicos han pasado de contar las malas noticias exclusivamente a la familia, a mantener una postura más abierta de decir la verdad a quien sufre directamente la dolencia.
Son mayoría los especialistas que, sin llegar al modelo norteamericano, donde incluso se ponen fechas al tiempo de vida que le queda al paciente, apuestan por explicar al enfermo, sin mentiras, como va a ser su futuro inmediato. Se trata de unos minutos en los que el lenguaje y el entorno en el que fluye la comunicacion van a contribuir a alterar de una u otra manera incluso el propio contenido de las palabras. "El médico es ante todo un profesional, eso es induestionable", asegura la psicóloga Itziar Aldaz, "pero también es humano y, por tanto, también lo son sus reacciones. Ante la visión continua de la muerte, el médico puede autoprotegerse de sus propias emociones mostrándose frío, distante o a la inversa. Son actuaciones éstas que influyen en él y en la ansiedad del paciente, y por lo tanto en su calidad de vida".
Itziar Aldaz pertenece a la Asociación Vasca de Psicoterapias, Dinámica y Sistémica, Avapsi. Ella y varios psicólogos más forman un grupo de especialistas que ha impartido ya numerosos cursos organizados por la Cruz Roja Española, al personal de los servicios asistenciales del País Vasco, sobre Aproximación vivencial a la muerte y el duelo.
La incapacidad de comunicarse con el paciente en fase terminal conlleva problemas añadidos. "En mútiples ocasiones hay un desfase entre lo que los médicos comunican con las palabras y lo que están diciendo con sus gestos y actitudes", explica Itziar Aldaz. "Eso lo capta el paciente, y supone un plus más de estrés al problema emocional que genera el saber que va a morir".
"El problema fundamental es el tiempo, aunque merece la pena intentarlo", explica la jefa del Servicio de Oncología Médica del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, Pilar España. "Necesitaríamos más tiempo para estar con los enfermos, más tiempo para explicar las situaciones y para hacer el' seguimiento de la situación y .la enfermedad. Por eso el apoyo de los psicólogos es importante y podría serlo más, claro, para poder mejorar la calidad de vida del enfermo".
Negociación, depresión y aceptación
Los psicólogos insisten en que es muy importante la sinto nía entre el verbo y el cuerpo. Entre la comunicación digital que transmite contenidos a través de las palabras y la comunicación analógica, asociada a los gestos y actitudes corporales. "Un médico que controla ambas puede estar suavizando con su. cuerpo una información verbal muy dura o subrayando un determinado hecho con gestos de aseveración", explica la psicóloga Itziar Aldaz. Debe saber interpretar los gestos del paciente para utilizar el ritmo correcto del trasvase de información. Y es importante que el médico conozca técnicas comunicativas de grupo para libe rar su propio estrés que le producen las situaciones que vive a diario".Aldaz, que junto a otros compañeros apuesta por mejorar la calidad de vida de los pacientes terminales, reconoce que el médico está sobrecargado. "Pero es evidente que la comunicación ha de ser diferente si se trata de un adulto o un niño, aunque estos últimos también deberían tener una información lo más veraz posible". Según aseguran los psicólogos, hay un periodo de rabia cuando el paciente conoce el diagnóstico, que debe ser tolerado y comprendido. Se trata de una fase natural que da.. paso a lo que denominan negociación "con Dios o con uno mismo, prometiendo cosas a cambio de salud'. Después llega la depresión y finalmente la aceptación, "quizás el período más difícil para la familia", porque el enfermo empieza a desligarse del mundo. En este momento entra en juego lo, que denominamos el cuidador primario, un familiar que debería acompañar al enfermo a la espera de sus demandas".
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