Un documento para privatizar la limpieza de dos distritos sobrepuntúa a las concesionarias actuales

Un cocinero, el Ayuntamiento de Madrid. Un menú, un servicio de limpieza privatizado con un volumen de negocio de varios miles de millones para dos distritos de la ciudad. Restaurante: concurso público. Invitados, potencialmente numerosos. Condiciones, el que más pague, se lo come. Sorpresa del chef: todos los comensales pueden entrar al concurso, pero sólo tres tienen ventaja. La guinda, los comensales así distinguidos son ya provedores del Ayuntamiento, por lo que cuentan con una puntuación superior a la del resto, según consta en un documento municipal.

El "pliego de prescripciones técnicas" -documento con el membrete municipal al que EL PAÍS tuvo acceso- versa sobre la contratación, mediante concurso público, de la limpieza viaria en los distritos de Chamberí y de parte del de Moncloa. Su texto establece que la concesión abarcará la limpieza viarIa de todas las calles, aceras, calzadas, plazas no ajardinadas y espacios de uso público situados entre edificios en esos ámbito s. La duración de la adjudicación será de ocho años, a partir del comienzo del servicio, a principios de 1977.El pliego, previo al futuro concurso, que fue elaborado en abril de este año, lleva anotados al pie los nombres de Juan Manuel Fontoira García, Abel Arias Rancaño y Gonzalo Martín Palomo, jefes de Residuos Sólidos, de la Sección de Limpiezas y del departamento de Limpieza Urbana, respectivamente, del Ayuntamiento de Madrid.

Entre los requisitos de los licitadores se valorará el "estar realizando alguno de los servicios de limpieza viaria o recogida de residuos sólidos urbanos en Madrid". En los criterios de puntuación para la adjudicación del concurso, el citado pliego de prescripciones concede de 0 a 10 puntos a las empresas con "experiencia en la limpieza viaria en la ciudad de Madrid"; también otorga de 0 a 10 puntos más por el "grado de cumplimiento y satisfacción en la prestación del servicio de limpieza en Madrid" y, confiere el mismo margen de puntos, de 0 a 10, a "aquellas compañías que estén realizando servicios de limpieza viaria o recogida de residuos sólidos urbanos en Madrid".

En desventaja

Las empresas que suelen presentarse a este tipo de concurso -Ferrovial, Pilsa (vinculada a la ONCE), BFI y Wast Management (estadounidenses), Onyx (francesa) y Cubiertas, entre otras-, se verán virtualmente infrapuntuadas y en desventaja respecto de las otras tres, que ya operan en Madrid.De presentarse a concurso, como parece lógico y como portavoces suyos auguran como seguro o muy posible, los eventuales beneficiarios de la situación descrita en el pliego serían Dragados-Urbaser (que ya tiene las concesiones de Carabanchel-Latina, Hortaleza, Vicálvaro y Centro); Fomento (con las concesiones de Usera-Villaverde, Fuencarral-Tetuán y Hortaleza-Barajas) y Cespasa (con sede en Bilbao, que posee Chamartín, San Blas, Ciudad Lineal y Vallecas).

Portavoces de las tres compañías que, de concurrir en las condiciones descritas, se verían favorecidas, señalaron como muy probable su comparecencia al concurso, si bien tomaron distancia respecto a aquéllas. Otros portavoces de empresas restantes, señalaron asimismo su aspiración a comparecer al concurso.

Una fuente de una de las compañías aspirante, que pidió mantener el anonimato "por miedo a resultar menoscabado en el concurso" señaló: "El planteamiento del concurso público transgrede abiertamente no sólo el principio de la libre competencia, sino también el de la pluralidad mínima exigible a cualquier concurso abierto y el de la equidad de partida de las partes concursantes. Además, destacó, "la primacía otorgada a las empresas ya operadoras contraviene las normas de libre acceso vigentes ya en numerosos contratos a los que comparecen empresas europeas". Agregó también: "El pliego de prescripciones técnicas fortifica la tendencia hacia la monopolización", según apunta el portavoz, que pide no ser citado y que subraya: "Imaginemos, por ejemplo, un paro del servicio... dejaría completamente sin limpieza a zonas muy extensas y densamente pobladas de la ciudad".

Francisco Jardón, presidente de la Asociación de Empresarios de Limpieza Pública, mostró sorpresa al conocer el contenido del texto, pero alertó sobre su eventual provisionalidad. "Puede ser modificado", dijo. "De ser cierto, el texto implicaría un trato de favor y nuestra organización, con 34 entidades asociadas, que trata de armonizar las relaciones de las empresas con los municipios, intervendría para reequilibrar el desequilibrio que generaría". Una portavoz de otra de las empresas que ha mostrado deseos de participar en el concurso dijo a este diario: "No nos gusta ese pliego, porque impide la concurrencia y perpetúa a las compañías que ya operan aquí. No sería justo ni equitativo", señaló. También pidió no ser identificado.

Al comienzo de 1997 las adjudicaciones deben estar asignadas, por lo que el concurso, que ha de ser aprobado en pleno, de no ser sometido a una modificación que alargue su convocatoria, habrá de ser resuelto en las próximas semanas.