Los tres dieron espectáculo

Si es por el número de orejas que se cortaron ayer por la tarde en Alcalá, se debe interpretar que la gente lo pasó muy requetebién. Y no estaría del todo desacertado el juicio, salvo en el énfasis. Los tres diestros dieron espectáculo, los toros de Pereda embistieron en general con nobleza, y se premió con mano generosa la digna labor de los tres diestros.El Litri toreó relajado a su primer nobilísimo burel. Sobre la mano derecha abrochó series de muletazos templados y se gustó en algunos pasajes de su faena. Y en el cuarto trabajó con denuedo y dio series por los dos pitones en las que no faltó su mando y que en algún momento tuvieron interés. Terminó por dar molinetes de rodillas, manoletinas, y otros muletazos para la galería que el público aplaudió con fuerza.

Jesulín de Ubrique estuvo mejor en su primero que en su segundo. Pero al primero lo pinchó y perdió los trofeos. Mas como en su segundo acertó, con la espada, acompañó en la salida por la puerta grande a sus compañeros de terna.

Recibió Jesulín a su primer toro con lances templadillos de capa y luego construyó una faena de muleta en la que intercaló buenas series ligadas de redondos y largos pases de pecho. Sólo hubo una serie regular de naturales, el toro era remiso a embestir por el lado izquierdo.

Buen enfermero

En el quinto Jesulín hizo una faena técnica de buen enfermero. Toreó a media altura a su flojo y noble torillo con buena ciencia y al final se metió entre los pitones. Gustó el trasteo y hacer del torero de Ubrique, y el público le pidió las dos orejas que le fueron concedidas.A Víctor Puerto le tocó en suerte el lote más complicado y estuvo torero y poderoso toda la tarde. Con el percal se lució en sus dos toros y en sendos quites. Bonitas fueron las verónicas de recibo en su primero y eficientes las que dibujó en el sexto.

Puerto sorteó a base de técnica las embestidas inciertas de sus dos toros en los trasteos de muleta. Y alcanzó sus mejores momentos en unos naturales vibrantes, en los que se ayudó con el estoque, al llevar largo al colorao ojo de perdiz. Ése quizá fue el capítulo más caliente de la tarde apacible, distraída e interesante, de ayer viernes en la feria de Alcalá de Henares.