Un edil del PP, agredido durante la huelga municipal

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Lo cierto es que las dependencias deportivas estaban vacías y a las cocheras acudieron los tres trabajadores estipulados por el decreto de servicios mínimos. Estos últimos, a primera hora de la mañana, pudieron comprobar que ni los autobuses ni los camiones de la basura estaban en las cocheras. "Los han trasladado a un lugar que desconocemos y nos negamos a que estos trabajadores acudan a un lugar diferente de su puesto de trabajo", afirmó Ester Corbillón, miembro del comité de huelga por CC OO.

Los autobuses y camiones aparecieron de nuevo, conducidos esta vez "por personal de confianza, entre ellos el chófer del alcalde". "No sabemos si tiene carné apropiado", afirmaron los representantes sindicales. A última hora de la mañana, dos autobuses circulaban por la localidad dirigidos por conductores municipales, y en cada autobús viajaba un agente de la Guardia Civil. A las dos plantas de alcaldía y concejales del Consistorio asistieron todos los trabajadores.

Las cerraduras de algunos edificios municipales aparecieron selladas con silicona y hubo desperfectos en 10 contenedores de basura. La cifra de daños, según el Ayuntamiento, sube a 700.000 pesetas. José Luis Lara, presidente por CC OO del comité de empresa, afirmaba: "Es difícil que les hayamos podido quemar nada si durante toda la noche todos los piquetes hemos estado seguidos por una patrulla de la Guardia Civil".

Toda esta tensión ha influido negativamente en la posición del Ayuntamiento, que ayer tarde decidió no acudir a la reunión prevista entre sindicatos, Ayuntamiento y los consejeros de la Comunidad, de Presidencia, Jesús Pedroche, y Hacienda y Economía, Luis Blázquez.

Previamente, por la mañana habían mantenido una reunión que en principio sólo había tenido la virtud de reunir, a través de la mediación de la Comunidad, a las partes en conflicto que el lunes pasado habían roto las negociaciones al no suspender el Ayuntamiento las fechas de despido de los expedientes ya entregados a 14 trabajadores.

La razón por la que no acudían a la reunión la avanzaba a última hora de la mañana un portavoz municipal, basándola "en el peso que ha significado en el equipo de concejales la agresión a uno de ellos". Rafael Esparteros, de UGT, considera que hay una división en el equipo de gobierno: "Hay dos lenguajes a la hora de entender las negociaciones y el concejal de Personal está boicoteando la salida al conflicto de una forma negociada".

Este sindicato considera que a nivel local quedan pocas alternativas, por lo que el secretario general de UGT en Madrid, Daniel García, pedirá esta mañana una reunión con el presidente autonómico, Alberto Ruiz-Gallardón, para tratar el conflicto. Al tiempo, el consejero Luis Blázquez seguirá mediando para conseguir una próxima reunión entre sindicatos y Ayuntamiento.