90.000 PESETAS POR SER HIJO DE CAMPESINO

Para unos jueces italianos, la vida de un niño campesino vale 1.750.000 liras, esto es, apenas 90.000 pesetas. El Tribunal de Apelación de la ciudad de Bolonia ha fijado esa cantidad para indemnizar a los padres de Luigi Gherri, que murió atropellado por un automóvil en 1985, cuando tenía 12 años. Sus señorías, que además han absuelto al conductor, estiman que el niño -"es razonable presumir", dicen- habría sido campesino de mayor, como sus padres, por lo que la aportación económica de Luigi no sería relevante, pues habría seguido cultivando las tierras de sus progenitores. El padre del niño, Sesto Gherri, ha declarado que no quiere ese "dinero de la vergüenza", y piensa devolver las 90.000 pesetas al Ministerio de Justicia para que dé un curso de modernización a los jueces boloñeses "que han emitido una sentencia absurda y clasista". Para el padre, mejor hubiera sido que los jueces no hubieran establecido una indemnización económica. "Si hubieran dicho que su vida no tenía precio ... Sin embargo, con esa cantidad me ofenden y dañan", ha dicho Sesto. El caso ha provocado el escándalo en Italia. El prestigioso cardenal católico Ersilio Tonini ha calificado la sentencia de "aberrante e injusta". El prelado recordó que él mismo es hijo de humildes campesinos. El periódico del Vaticano, L'Osservatore Romano, considera que la sentencia es una burla, "un monstruo jurídico que ofende a la vida humana". Para el ex ministro de Justicia Giovanni Conso, la decisión del tribunal "crea amargura y profunda desilusión de la justicia". El pequeño Luigi fue arrollado mientras caminaba por el arcén de una carretera y jugaba con otro niño a tirarse bolas de nieve, en la provincia norteña de Reggio Emilia. "¿Qué hubiera ocurrido si en vez del hijo de un campesino hubiera muerto el de un magistrado?", se pregunta ahora su padre. Después de 11 años, ya sabe la respuesta. Para los jueces, la eterna ausencia de Luigi vale 90.000 pesetas. Por ser campesino.-